Abascal ofrece elecciones frente al “Gobierno criminal”
El líder de Vox pide al PP construir juntos una alternativa
Fueron tres horas y media de propaganda del programa electoral de Vox, el que Santiago Abascal presentaría a las comicios que convocaría si ganara la moción de censura y fuera investido presidente. Y eso es lo que la formación de ultraderecha se llevará del debate que se celebra entre ayer y hoy en el Congreso, sin contar las demás intervenciones para replicar al Gobierno y al resto de los grupos parlamentarios.
Tres horas y media divididas en dos discursos, el del diputado Ignacio Garriga, que así se daba a conocer como candidato a las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero, y el del candidato a sustituir a Pedro Sánchez. Uno tenía que justificar la moción, y el otro debía exponer su programa de gobierno. Un programa que no existe, puesto que Abascal solo hizo una promesa: elecciones antes de acabar el año.
Todo lo demás fueron, por parte tanto de Garriga como de Abascal, las invectivas de siempre contra el Gobierno “socialcomunista”, al que tacharon de “criminal” y responsabilizaron de las muertes provocadas por la Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales.
El discurso del presidente de Vox, deslavazado en muchos momentos, dedicó más tiempo a defender a los EE.UU. de Donald Trump que a hablar de los problemas de España, y a criticar al régimen chino, antes que a dar soluciones a la situación económica y social. Hubo pocas propuestas: que las comunidades devuelvan las competencias de educación y sanidad; que los inmigrantes ilegales sean expulsados de forma inmediata, así como los legales que cometan delitos; que se quite la nacionalidad española a los inmigrantes que la han obtenido pero ataquen al Rey; y, una vez más, que se ilegalice a los partidos independentistas y se acabe con el Estado de las autonomías.
Al final, la intervención de Abascal fue una suma de las palabras que a diario, y sobre todo en las sesiones de control, dedica al Ejecutivo, al que espera ver sentado en el banquillo de los acusados.y aseguró que trabajará para que, sobre todo, estén ahí Sánchez y Pablo Iglesias, pero también José Luis Rodríguez Zapatero. Sánchez es el presidente a batir, pero Podemos es su bestia negra, con Iglesias al frente, por “los secuaces que usted manda con sus infames alertas antifascistas”. A ambos los considera culpables de que “a España la estén desvalijando a dúo”. “No nos van a imponer una tiranía progre que se parece demasiado a la Europa soñada por Hitler”, advirtió. Y eso no ocurrirá, señaló, porque “por suerte en Europa hay movimientos patrióticos que impedirán que naciones enteras se conviertan en estercoleros multiculturales”. Además, se mostró convencido de que si “los socios separatistas de Sánchez” alcanzaran sus objetivos, lo único que lograrían sería “la república islámica de Catalunya”.
Su intervención inicial no solo estuvo dirigida al Gobierno, sino también al PP, a quien pidió el voto, con la advertencia a sus dirigentes de que deben construir juntos “una alternativa política, cultural, de modelo de territorio y de convivencia basada en la unidad y la pluralidad de España”. El líder de Vox señaló que “nadie va a venir a salvarnos ni a rescatarnos” y acusó a los populares de “perder la confianza en el pueblo” y “poner la esperanza en Bruselas”. Según el líder de la ultraderecha, España solo la pueden rescatar los españoles”, porque antes de que la rescate Bruselas, “nos salvará Móstoles otra vez”, en referencia al alzamiento del 2 de mayo de 1808 contra la invasión napoleónica. Abascal culminó su discurso con vivas al Rey y a España.
SANTIAGO ABASCAL
A los españoles se les ha acabado la paciencia y hay que devolverles la voz yendo a elecciones”
No nos van a imponer una tiranía progre, que se parece demasiado a la Europa soñada por Hitler”
Nadie va a venir a salvarnos. A España la rescatan los españoles. Antes nos salvará Móstoles otra vez”