“El uso de la fuerza no podía ser la solución”
La sentencia absolutoria al Major Trapero y la excúpula de Interior avala el dispositivo policial que desplegaron los Mossos el 1 de octubre, en contra de lo que estableció el Tribunal Supremo que consideró que la policía catalana facilitó la celebración del referéndum bajo la dirección del entonces conseller Quim Forn. Los agentes no utilizaron la fuerza durante aquella jornada y este fue uno de los argumentos de peso que sirvió para acusar a los Mossos de pasividad y de complicidad con la cúpula del Govern para ejecutar el referéndum. Sin embargo, el fallo es categórico. Considera que Trapero y la jefatura cumplieron con las resoluciones judiciales y califica de “proporcionada y razonable” la actuación de los agentes. “El uso de la de la fuerza contra ciudadanos indefensos, contra personas mayores, contra familias enteras, no podía ser, en esta situación, la solución para imponer el acatamiento al ordenamiento jurídico, aunque fuera legítimo”, argumenta. Y agrega que “en un sistema democráticamente avanzado, el ordenamiento jurídico tiene resortes suficientes para afrontar todos los incumplimientos legales y judiciales”. La sentencia relata la divergencia de modelos policiales y ahonda en el progresivo cambio que implantaron los mossos a partir del 2014 tras varios escándalos de orden público que los empujó a priorizar la mediación en contra del uso de la fuerza. Así, ante las críticas que suscitó el despliegue de los Mossos tanto en la jornada de votación como los días previos cuando se ocuparon las escuelas con actividades lúdicas para impedir la actuación policial, el tribunal avala la idónea respuesta de la policía catalana preguntándose: ¿cuál era la decisión adecuada para frontar la situación? ¿Desalojar violentamente los locales? ¿enviar a las unidades orden público disponibles a retirar a los abuelos, padres y niños del interior de los colegios? aquí es donde nuevamente (los Mossos) aplicaron los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad”, remata. En cambio, el Tribunal Supremo , en su sentencia, reprochó que el exconseller de Interior Quim Forn “aceptó los criterios policiales para que garantizaran la efectiva realización del referéndum ante la fácil previsión de que los ciudadanos convocados desatenderían cualquier requerimiento de los Mossos”. El Alto Tribunal consideró que “el verdadero propósito” de Forn era que los Mossos no constituyeran un riesgo para el objetivo delictivo de los acusados de celebrar el referéndum”. Y reprochaba que “la coartada de la insuficiencia (de medios) para paralizar el 1-O “se mostró con cínica notoriedad”. Si la Fiscalía recurre, el Supremo deberá encajar las piezas. /