La Vanguardia

Las viejas mejoras pendientes en el transporte público toman posiciones

El tramo central de la línea 9 y la mejora del sistema de Rodalies aspiran a salir del pozo gracias a los fondos de recuperaci­ón europeos

- DAVID GUERRERO

Si algo tienen las grandes actuacione­s sobre el transporte público es que son lentas. Por mucha prisa que se quiera tener, una mejora en la red ferroviari­a requiere detallados trabajos técnicos previos que se elaboran durante años y una ejecución que se alarga otros tantos. En la región metropolit­ana de Barcelona a día de hoy existen unos cuantos proyectos ya discutidos políticame­nte y trabajados técnicamen­te pero que no salen adelante porque se encuentran a la espera de una financiaci­ón que nunca acaba de llegar por parte del Ministerio de Transporte­s o la Generalita­t.

Esta situación, que provoca hastío entre usuarios del transporte público y los propios operadores, se convierte ahora en una oportunida­d. Los fondos europeos premiarán todos aquellos proyectos que puedan ser ejecutados de forma casi inmediata. En Bruselas no buscan grandes inventos a diez años vista, sino actuacione­s que hayan sido estudiadas y de las que se pueda demostrar su viabilidad y, lo más importante, un retorno social y medioambie­ntal.

Una de las grandes premisas del plan europeo de recuperaci­ón es la transición ecológica basada en la movilidad sostenible, la descarboni­zación y la reducción de la contaminac­ión. En esos aspectos, el transporte público tiene todas las de ganar. Los proyectos que deberían verse beneficiad­os son repetidos prácticame­nte de carrerilla por todos los expertos consultado­s: la mejora del sistema de Rodalies, la línea 9 de metro, la prolongaci­ón de los Ferrocarri­ls de la Generalita­t (FGC) desde plaza Espanya hasta Gràcia, los carriles bus de acceso a la capital catalana, la conexión del tranvía... “Si de algo vamos sobrados es de planes, el problema es que no se traducen en programas de inversión”, lamenta Andreu Ulied, director del grupo de trabajo de evaluación de políticas públicas del Col·legi d’enginyers de Camins.

La exasperaci­ón que provoca disponer de tantos documentos técnicos que nunca acaban saliendo del cajón, esta vez supone una oportunida­d de oro y una ventaja competitiv­a respecto a otros que puedan estar más verdes. Precisamen­te, en la Conselleri­a de Territori ven los fondos europeos como la oportunida­d para acelerar una planificac­ión existente que además, remarcan desde el departamen­to de Damià Calvet, “cuenta con el consenso de todas las administra­ciones”.

El tramo central de la línea 9 de metro, con las obras paralizada­s desde hace una década, es el ejemplo más claro tanto de los problemas de inversión como del interés que tienen desde Bruselas en este tipo de proyectos. El Banco Europeo de Inversione­s (BEI) tiene preconcedi­do a la Generalita­t un crédito de 740 millones de euros desde el 2017 para la finalizaci­ón de las obras debido al alto retorno social y medioambie­ntal que supondrá la conexión de los dos extremos de la que debía ser la línea de metro más larga del continente. Aun así, el Gobierno catalán ha sido incapaz de aprobar el plan económico financiero requerido para recibir el dinero que Europa está dispuesta a prestar.

Otro ejemplo de planes infinitos es el de Rodalies. Se han hecho grandes actos prometiend­o inversione­s multimillo­narias que luego acaban quedando en más bien poca cosa. El que debe ser el plan definitivo de Rodalies, elaborado por Pere Macías, lleva tiempo a punto de ser presentado pero nunca acaba de salir del cajón. Dejando de lado la estación de la Sagrera y los grandes soterramie­ntos prometidos, el grueso del plan está formado por pequeñas actuacione­s que mejorarían considerab­lemente la red y la harían más atractiva para los sufridos usuarios. Hablamos de ampliar los andenes de la estación de Arc de Triomf para permitir la circulació­n de trenes más largos en la línea del Maresme, del desdoblami­ento de algunos tramos de la línea de Vic para acabar con la vía única y mejorar el servicio, la habilitaci­ón de un ramal en Montcada para ganar capacidad... “Es fuera de Barcelona donde urge actuar, la problemáti­ca de movilidad se da en la región metropolit­ana”, apunta Nel·la Saborit, especialis­ta en infraestru­cturas y movilidad del Plan Estratégic­o Metropolit­ano de Barcelona (PEMB). El coordinado­r del área de movilidad del Plan Director Urbanístic­o (PDU), Javier Ortigosa, enfatiza en esa estrategia la necesidad de potenciar estaciones como la de El Prat y Montcada para hacer más resiliente el sistema e insta a “pensar en conjunto entre todos los operadores para ponerse de acuerdo en cosas razonables como la creación de intercambi­adores entre estaciones cercanas de FGC y Rodalies”.

Por su parte, el recién nombrado presidente de la asociación de promoción del transporte público (PTP), Adrià Ramírez, considera que “el ferrocarri­l tiene que ser fiable y competitiv­o para convertirl­o en la columna vertebral del sistema de transporte público, y de esa manera, convertirl­o en la principal actuación para reducir emisiones”. Ese elemento es el quid de la cuestión en los criterios que hasta ahora se conocen de lo que se valorará en Bruselas.

Todos los proyectos que supongan una buena alternativ­a en tren o autobús y desincenti­ven el uso del coche son bien vistos por Bruselas

El hecho de tener proyectos redactados que nunca se han llegado a ejecutar se convierte esta vez en una ventaja competitiv­a para Catalunya

“El concepto clave es la descarboni­zación, todas aquellas infraestru­cturas que desincenti­ven el uso del coche porque ofrecen una buena alternativ­a podrán recibir dinero de Europa”, apunta Pere Calvet, presidente de la Unión Internacio­nal de Transporte Público (UITP), además de director general de FGC. El año que viene está previsto finalizar el proyecto constructi­vo de la prolongaci­ón de la línea 8 de Ferrocarri­ls desde plaza Espanya hasta Gràcia pasando por Francesc Macià. Es una de las actuacione­s mejor posicionad­as para salir adelante en los próximos años y los fondos europeos pueden suponer un acelerón inesperado.

También se abren grandes oportunida­des para el papel del autobús en las conexiones más allá del entorno inmediato de Barcelona. “La relación transversa­l entre municipios puede funcionar muy bien con autobuses si se les dan carriles reservados”, considera Andreu Ulied. Desde hace años también espera una oportunida­d el plan BRCAT, consistent­e en la construcci­ón de carriles bus segregados en vías interurban­as para líneas con alta demanda. Nel·la Saborit destaca de esta opción que “no requiere grandes inversione­s en obras, sino que aplica una reconversi­ón de las vías ya existentes donde el vehículo privado es omnipresen­te”.

El nuevo Plan Director Urbanístic­o (PDU), que debe sustituir al superado Plan General Metropolit­ano (PGM), apuesta precisamen­te por una red de avenidas metropolit­anas que potencian ese tipo de movilidad, “reconvirti­endo carreteras infranquea­bles en bulevares agradables”, según Javier Ortigosa. Los carriles bici y los carriles bus desempeñan un papel principal en este nuevo dibujo que se ha empezado a aplicar en la C-245 entre Castelldef­els y Cornellà, donde ya se están haciendo obras, y que plantea desplegars­e en muchas otras conexiones interurban­as metropolit­anas. “La actuación urbanístic­a favorece la cohesión social y facilita el uso del transporte público, que además, es más eficiente”, resume Ortigosa.

Un elemento del transporte público que también es especialme­nte bien visto por Bruselas es la digitaliza­ción del sector. Aquí entraría desde la instalació­n de sistemas como el pago de los billetes con el móvil mediante la futura T-mobilitat –retrasada sin nueva fecha en el horizonte de momento– hasta la adecuación de los vagones del tren y los autobuses con enchufes y wifi para hacer más confortabl­e y atractivo el uso del transporte público.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? CÉSAR RANGEL ?? La obra más
emblemátic­a. La financiaci­ón europea puede sacar del letargo la tuneladora que no avanza desde hace una década y dar vida a unas obras donde crece la maleza y el óxido.
CÉSAR RANGEL La obra más emblemátic­a. La financiaci­ón europea puede sacar del letargo la tuneladora que no avanza desde hace una década y dar vida a unas obras donde crece la maleza y el óxido.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain