Un voto de censura con condiciones
Salut, Interior y la Secretaria General de l’esport piden al FC Barcelona reforzar el protocolo con más medidas
El voto de censura difícilmente se celebrará el 1 y el 2 de noviembre como se había anticipado y, oficiosamente, espera ya una nueva fecha. En la reunión mantenida ayer por la tarde entre el FC Barcelona, representado por su director general, Òscar Grau, y los departamentos de Salut, Interior y la Secretaria General de l’esport de la Generalitat, los tres últimos comunicaron a la entidad blaugrana que es posible celebrar el referéndum, pero que el club deberá reforzar el protocolo presentado con más sedes en el territorio, especialmente en Barcelona, y la garantía de evitar aglomeraciones que pongan en riesgo la salud de los votantes. Las autoridades autonómicas insistieron en que en absoluto se oponen al voto de censura, instrumento democrático al que los socios del club han determinado acudir, pero siempre cumpliendo con determinadas condiciones.
En el plan que el Barça presentó el jueves 15 de octubre se contemplaba abrir 13 sedes repartidas por toda Catalunya y otras siete en el resto de España.tras la petición de la Generalitat, el club blaugrana ha pedido más tiempo. Consideran que necesitarán un mínimo de 15 días para adaptarse al nuevo protocolo y adecuar la consiguiente logística. Generalitat y Barça se han emplazado a seguir hablando las próximas semanas para validar y revisar las medidas de prevención. El grupo de trabajo estará formado de nuevo por miembros y expertos de los departamentos de Salut, Interior y presidència de la Generalitat de Catalunya, así como representantes del FC Barcelona de las áreas social, médica y de operaciones. Todo bajo la coordinación de la Secretaria General de l’esport.
Según los estatutos del club, una vez fueron validadas las firmas, el Barça tenía de tiempo hasta el 2 de noviembre para la realización de un referéndum que debe ser convocado con un mínimo de cinco días de margen. Con esta situación y ante la imposibilidad de cumplir los plazos, el Barça necesitará cobertura legal de la Generalitat como ya ocurrió con la asamblea de compromisarios prevista para el 25 de octubre y pospuesta para antes de que termine el año.
En esta ocasión, el Barça se acogió al Decreto Ley de la Generalitat 31/2020 en el que, ante la irrupción de la pandemia, se otorgan poderes a las juntas de los clubs para poder aprobar las cuentas por junta y, posteriormente, ratificar los números ante los socios en una asamblea que deberá producirse, a muy tardar, en enero del 2021.
Este cambio implica que la asamblea ratificará un presupuesto de gastos que ya llevará meses aplicándose. “Lo que no hace la junta directiva es sustituir a la asamblea, pero sí que, tras auditar los números, buscamos esta fórmula para salvar el día a día del Barça”, señaló el vicepresidente Jordi Cardoner en el balance del área social que presentó hace unas semanas. El segundo máximo responsable del club también apuntó que “nos gustaría poder defender las cuentas y explicar ante los socios que este año será difícil, pero nosotros no somos responsables de la Covid-19”.
Con la improbabilidad de que el voto de censura se pueda celebrar el 1 y 2 de noviembre, la junta de Bartomeu gana tiempo. El aplazamiento del referéndum le da aire a una directiva dividida, cuya mayoría defiende que no quiere pasar por un voto de censura. Si este se celebrase, la directiva actual solo seguiría en caso de que el rechazo a su gestión no superara el 66,6 por ciento del sufragio.
La discusión entre la conveniencia de dimitir o no, que iba a ocupar gran parte de la reunión de la junta directiva prevista para el lunes 26 de octubre, pasa ahora a un segundo plano. La reunión telemática centrará ahora sus objetivos en tratar otras cuestiones, como por ejemplo aprobar las cuentas del ejercicio económico 20192020 a falta de la ratificación de la asamblea.
Estas cuentas fueron presentadas el pasado 5 de octubre por el vicepresidente Jordi Moix con un déficit de 97 millones de euros debido a los efectos de la pandemia. La junta también debe validar el presupuesto de 791 millones de euros para esta temporada, marcada por las políticas de ahorro como la adecuación salarial de los trabajadores del club y de los futbolistas del primer equipo y del Barça B.
MÁS TIEMPO El Barcelona considera que para adaptarse al nuevo protocolo se requerirá un mínimo de 15 días
ESQUIVAR LOS ESTATUTOS Para cambiar la fecha del 1 y 2 de noviembre la directiva necesita cobertura legal de la Generalitat