Obama pide votar en masa para dejar claro “quiénes somos como país”
El líder demócrata celebra su primera acto en vivo en apoyo de Biden y Harris
La última vez que estuvo en Filadelfia, en agosto, los estadounidenses vieron ira, miedo incluso, en los ojos de Barack Obama conforme explicaba porqué cree que Donald Trump es un peligro para la democracia. Anteanoche, de vuelta a la ciudad donde se firmó la declaración de independencia y la Constitución de Estados Unidos, había la misma alarma e indignación que entonces pero también confianza, ilusión y mucho humor, sarcasmo incluso, a la hora de describir los últimos cuatro años y de persuadir a los estadounidenses para votar.
“¡Filadelfia, tenemos 13 días, 13 días hasta la elección más importante de nuestras vidas!”, recalcó Obama en su primer acto de campaña en vivo en apoyo de la candidatura de Joe Biden y Kamala Harris a la Casa Blanca, un mitin cuyo formato dejaba claro que vivimos tiempos extraordinarios. Mientras Trump, empeñado en transmitir sensación de normalidad, sigue convocando actos masivos sin distancias de seguridad, Obama pisó la calle para intervenir ante un auditorio compuesto por unos 300 coches con mil personas a bordo. Aparcados como si fuera un autocine o una escena de la película Cars, sus simpatizantes expresaron su apoyo a base de bocinazos, más que de aplausos.
Los sondeos dan una teóricamente cómoda ventaja de 10 puntos a Biden sobre Trump pero el expresidente no quiere ni verlos. “Hubo muchos la última vez y no funcionó, porque un montón de gente se quedó en casa, se puso vaga y complaciente. ¡No esta vez, no en esta elección!”, insistió Obama, que dedicó más tiempo a hablar de las razones para no votar a Trump que a defender el programa de Biden.
“Con Joe y Kamala al frente, no vais a tener que estar pensando en la última locura que han dicho, ¡y eso vale mucho!”, o “qué última teoría conspirativa ha retuiteado”. “No va a ser tan agotador. Podréis tener cenas de Acción de Gracias sin peleas”, dijo en tono desenfadado Obama, sin corbata y con la camisa remangada como invitaba a hacer la cálida noche de otoño.
“No vamos a tener un presidente que se pone a insultar a cualquiera que no le apoya, o a amenazarle con la cárcel. Esa conducta no es normal en un presidente” y los estadounidenses no pueden tolerarla. “Tenemos que votar como nunca antes y no dejar ninguna duda, ninguna, de quiénes somos como país y los valores e ideales que abrazamos”, pidió.
La gestión de la pandemia centró buena parte de las críticas a su sucesor. “Trump quiere todo el mérito por la economía que heredó y cero culpas por la pandemia que ignoró”, denunció. Pero “tuitear delante del televisor no arregla nada. Inventarse cosas no ayuda a la vida de la gente. Tienes que tener un plan y hacerlo funcionar”, insistió, defendiendo la capacidad de Biden para sacar al país de esta crisis.
Hace 12 años casi no lo conocía, admitió. Pero Biden “me hizo un presidente mejor y tiene el carácter y la experiencia para hacernos un país mejor”.“américa es un sitio bueno y decente pero hemos visto tanto ruido y tantas tonterías que a veces nos cuesta recordarlo. Os pido que recordéis lo que puede ser este país”, se desgañitó Obama en un acto pensado no para captar a los votantes indecisos o conservadores moderados sino para motivar a las bases demócratas para votar en masa y lanzar un claro mensaje de repudio a Trump en noviembre.
“Brillante, ha estado brillante”, comentaba entusiasmada a la salida Connie Little, una afroamericana nativa de Filadelfia de 73 años. “No hay ninguno como él. Yo ya he votado pero voy a asegurarme de que
Obama: “Con Joe y Kamala, no vais a tener que pensar en la última locura que han dicho, ¡y eso vale mucho!”
mucha más gente vota”, explicaba mientras se comía un cheesesteak, el bocadillo con queso y carne típico de Filadelfia, con sus amigas, todas “motivadas al 100%” para hacer campaña por Biden en sus barrios.
A once días para las elecciones, todos los ojos están puesto en el estado de Pensilvania, el estado al que más ha viajado Biden. Aunque los demócratas confían en obtener más votos entre los votantes de clase obrera que el 2016, sus esperanzas de recuperar este estado pasan más bien por movilizar al electorado urbano y suburbano de Filadelfia, Pittsburgh y Harrisburg. Mañana Obama dará otro mitin en Florida, otro estado bisagra decisivo.
Nada más terminar el mitin demócrata en Filadelfia, a 550 kilómetros tomaba la palabra Trump en un acto multitudinario en Gastonia, Carolina del Norte, un estado que hace cuatro años apostó por él y este año ve peligrar. Son “buenas noticias” que Obama esté haciendo campaña por Biden. “Nadie hizo más campaña que él por Hillary Clinton” y de nada le sirvió, proclamó. “La noche electoral, la segunda persona más desgraciada después de Hillary era Barack Hussein Obama”, recalcó el presidente, que nunca se olvida de recordar el segundo nombre del demócrata.