“El partido que yo quiero”
Hasta los más críticos con el líder del PP aplauden su inflexión
Antes de que Pablo Casado desvelara que el voto de los diputados del PP a la moción de Santiago Abascal iba a ser no, el partido vibró con el discurso de su presidente. La satisfacción no era solo de sus más allegados e incondicionales, sino también de los que han sido más críticos con los vaivenes del líder popular. Ayer se acumulaban los dirigentes del PP que en público y en privado aplaudieron tanto el giro de Casado y la ruptura con Abascal, como el tono y el discurso pronunciado por su líder en el que por primera vez se reconocían.
“Este es el partido que quiero.
En el que yo creo”, afirmaba un dirigente, ahora en el olvido. Los mensajes de Whatsapp corrieron como la pólvora entre los populares: “Ha hecho el discurso de su vida. No ha caído ni en la trampa de Vox ni en la de Sánchez. Ha crecido”, decía otro. “Hoy me siento orgulloso de ser del PP. Me representa”, decía el de más allá.
Y es que para muchos en el PP, Casado no solo rompió con Vox, sino también con una parte del partido que ha hecho seguidismo del partido de Santiago Abascal durante estos dos años.
Los mensajes no solo fueron privados. En público, los tres barones autonómicos que se colocan a la cabeza del sector más crítico, aplaudieron el discurso del presidente del PP y, lo más importante, se reafirmaron en privado. En mensajes de Twitter, los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; de Andalucía, Juanma Moreno; y de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, fueron meridianamente claros.
“Hoy Pablo Casado ha demostrado con contundencia que la alternativa a Sánchez e Iglesias no puede ser liderada desde la ruptura, el populismo o la demagogia. La moción de refuerzo al Gobierno y desgaste a los populares tampoco ha prosperado”, dijo Feijóo. Moreno fue igual de vehemente: “Hoy ha quedado demostrado que España necesita a Pablo Casado de presidente y al proyecto que representa el PP. Enhorabuena”. Y Fernández Mañueco también se definía con palabras de elogio para su líder: “Orgulloso de Pablo Casado, que ha estado a la altura de lo que demandan los españoles y ha demostrado una vez más que el PP es un partido de Gobierno. Es el presidente que necesita España”.
Sin embargo, muchos de esos dirigentes coincidían en la misma pregunta. O en un deseo: “¿Cuánto durará?”. “¡Ojalá dure!”.