Cuando más termina siendo menos
Regreso a Hope Gap
Dirección: William Nicholson Intérpretes: Bill Nighy, Annette Bening, Josh O’connor Producción: Reino Unido, 2019. Duración: 100 min. Drama
“Vivas lo que vivas, alguien siempre lo vivió antes que tú y lo expresó con palabras”. Es una frase que se escucha al principio de esta película escrita y dirigida por el veterano y siempre muy activo cineasta británico William Nicholson. Novelista, dramaturgo y guionista candidato al Oscar por los guiones del blockbuster Gladiator (2000), dirigida por Ridley Scott, y Tierra de penumbra, realizada en 1993 por el ya desaparecido actor y director Richard Attenborough. El inesperado divorcio de sus padres dejó una profunda huella anímica en William Nicholson, al que esta película con trazos autobiográficos le ha servido de beneficiosa catarsis y un ejercicio descriptivo que va saltando del teatro al cine.
Como película, Regreso a Hope Gap tiene huellas escénicas, algo inevitable por la vocación teatral del director William Nicholson, pero su principal atractivo reside en el magnetismo que transmite la contradictoria pareja protagonista. Cuatro veces candidata al Oscar (merece ganarlo), Annette Bening encarna a una mujer madura que tras 29 años de un matrimonio cada vez más sumergido en la rutina, recibe la noticia de que su marido quiere separarse y vivir en libertad el resto de sus días. En apariencia ella tiene arraigadas raíces religiosas y su consorte es un prestigioso profesor de instituto, muy admirado por padres y alumnos, que no duda en reconocer: “Siempre tengo la convicción de que me equivoco”. Un personaje recreado por el admirable Bill Nighy, que aceptó inmediatamente la oferta de interpretarlo porque “me fascinó el hecho de que en la película no haya ni buenos ni malos; tiene muchas capas y matices, y no pretende juzgar a nadie”.
“Los matrimonios funcionan si ambos quieren”, dictamina esta mujer que ve cómo su entorno y su rutina se resquebrajan cuando ya se habían convertido en su modo de vida.
La película estaba abierta a toda clase de tópicos, y no falta alguno, pero mantiene casi siempre notable credibilidad en su mirada sobre las diferencias entre clases sociales y las falsas realidades que intentamos representar. Todo ello con una pareja de veteranos actores que derrochan talento.