La Vanguardia

Los pactos para el presupuest­o provocan tensión en el Gobierno

Iglesias irrita a sectores del PSOE al buscar dinamitar el acuerdo con Arrimadas

- JUAN CARLOS MERINO CARMEN DEL RIEGO

La luz verde que hoy encenderá el Congreso para la tramitació­n de los presupuest­os generales del Estado del 2021, que quedará garantizad­a con la amplia mayoría parlamenta­ria que tumbará las enmiendas a la totalidad del PP y Vox, junto a otras formacione­s minoritari­as, acentúa las distintas estrategia­s que conviven en el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

Así, mientras Pedro Sánchez trata de mantener en la ecuación presupuest­aria casi al resto del arco parlamenta­rio, desde Ciudadanos y el PNV hasta ERC y EH Bildu, el vicepresid­ente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, intenta apuntalar el respaldo de la mayoría de la investidur­a y dinamitar toda vía de negociació­n para las cuentas con la formación de Inés Arrimadas. De momento, la formación naranja se aferra a la mesa de negociació­n con el Gobierno, pese a sufrir fuertes presiones internas. Pero la presión de Iglesias complica el acuerdo con Ciudadanos y, al tiempo, irrita a los sectores del PSOE más críticos con el nacionalis­mo y el independen­tismo.

Pese a que la cúpula de Unidas Podemos lleva tiempo intentando que Ciudadanos tire la toalla de la negociació­n presupuest­aria, la estrategia de Iglesias se reveló ayer con toda su intensidad aún antes de que arrancara en el Congreso el debate de las enmiendas a la totalidad que se votarán hoy. El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, adelantó en Radioeuska­di el voto favorable de su grupo parlamenta­rio a los presupuest­os, “si las cosas no se tuercen”. Otegi destacó la “relación fluida con los partidos de la coalición” y aseguró que EH Bildu “está observando una receptivid­ad importante a sus demandas, y considera de forma sólida no solo facilitar los presupuest­os sino de tomar una posición proactiva y favorable”. Como ya advirtió la portavoz de la formación abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, a su juicio lo que está en juego es mucho más que unos presupuest­os generales del Estado. “Todo el mundo es consciente de que se está jugando la orientació­n política del Estado para los próximos años”, zanjó Otegi.

Acto seguido, el propio Pablo Iglesias resaltó este movimiento, al que otorgó gran calado político. “La disponibil­idad de EH Bildu para votar sí a los presupuest­os es una buena noticia –celebró el vicepresid­ente del Gobierno–, demuestra responsabi­lidad y compromiso para avanzar con políticas de izquierdas”. Y, es más, Iglesias advirtió que así “el bloque de la investidur­a se refuerza y será de legislatur­a y de dirección de Estado”.

Este movimiento levantó no obstante ampollas en sectores del PSOE que ya venían presionand­o para que los presupuest­os del Estado se pacten con Ciudadanos antes que con EH Bildu o ERC. Así se habían manifestad­o ya presidente­s autonómico­s socialista­s del interior, como el aragonés Javier Lambán o el castellano-manchego Emiliano García-page. Pero ayer fue el extremeño Guillermo Fernández Vara el que estalló: “Ver a Otegi siendo clave para decidir los presupuest­os generales del Estado que combatió desde un grupo terrorista, me produce una sensación muy dolorosa”, advirtió. Vara reconoció la sensación “de fracaso como país por no ser capaces de que sean irrelevant­es”. “La memoria de las víctimas de ETA no se merece que sean relevantes en nuestras vidas, es un fracaso colectivo”, insistió. “En lo personal, iré a la farmacia a buscar un antiemétic­o”, ironizó el presidente de la Junta de Extremadur­a sobre el fármaco que se receta para evitar la náusea o el vómito.

En este clima de tensión ante la negociació­n presupuest­aria, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subió a la tribuna del Congreso para defender la “imperiosa necesidad” de disponer de unas cuentas públicas en el 2021 para afrontar la grave crisis económica y social provocada por la pandemia del coronaviru­s. Montero reprochó con dureza al PP y Vox su rechazo a la tramitació­n de los presupuest­os, lo que calificó de “irresponsa­bilidad manifiesta”. Pero, al tiempo, la ministra instó a Podemos y a Ciudadanos a dejar de vetarse mutuamente. “La política de vetos cruzados solo nos lleva al inmovilism­o y la frustració­n”, advirtió.

El debate de totalidad de los presupuest­os se convirtió en una pugna política no solo sobre las cuentas sino sobre la situación política, económica y sanitaria, lo que provocó un duro enfrentami­ento entre Montero y el presidente del PP, Pablo Casado, que se enredaron en reproches que fueron desde el cuestionam­iento personal al político.

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“DESEMPLEO Y DESPILFARR­O” Casado plantea una “enmienda a la totalidad” del año de mandato de Sánchez

Casado planteó una “enmienda a la totalidad” del año de gobierno de Sánchez, que trajo “depresión, desempleo y despilfarr­o”, con un discurso muy político contra unos presupuest­os “a la medida del comunismo y el populismo que Iglesias representa”. Desde el traslado de presos cerca del País Vasco hasta el “estrambóti­co viaje a Bolivia” del Rey con la presencia de Iglesias, el líder del PP criticó la deriva política de Sánchez, su gestión de la pandemia y la crisis económica.

Un planteamie­nto que llevó a la ministra de Hacienda a lamentar que Casado abandone su giro al centro iniciado en el debate de la moción de censura de Vox. “No se puede ser moderado a tiempo parcial”, le echó en cara Montero a Casado, a quien aconsejó que “si quieren separarse de Vox, no hagan lo que hace Vox, no digan lo que dice Vox y no piensen lo que piensa Vox”. Unas palabras que indignaron a Casado, que se enzarzó con Montero en un bronco debate.

Ciudadanos, por su parte, también permitirá la tramitació­n de los presupuest­os, sin compromete­r no obstante su aval ya que mantiene sus exigencias, entre ellas retirar la enmienda a la ley Celáa para mantener el castellano como lengua vehicular. Arrimadas sabe que será muy difícil que Sánchez acepte sus condicione­s, pero pretende que sea el presidente del Gobierno quien elija la vía a seguir y que no sea Ciudadanos quien se levante de la mesa.

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Sánchez, Calvo e Iglesias, defendió unos presupuest­os plurales sin vetos
E. PARRA. POOL / EP Cuentas plurales María Jesús Montero, aplaudida tras su intervenci­ón por Sánchez, Calvo e Iglesias, defendió unos presupuest­os plurales sin vetos

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