Rusia reclama atención para su inyectable y dice que es eficaz al 92%
Rusia tomó la delantera en la carrera por hallar la cura al coronavirus cuando el 11 de agosto registró la primera vacuna del mundo, a la que puso un nombre mítico: Spútnik V. Ahora, en la tercera fase de los ensayos en humanos, no quiere perder comba. Dos días después de que se conociera que la vacuna de la estadounidense Pfizer y la alemana Biontech es un 90% eficaz, el laboratorio ruso Gameléi anunciaba que la suya lo es en un 92%.
Esa cifra se desprende de “los primeros análisis de los datos provisionales de la vacuna Spútnik V durante la tercera fase de ensayos”, decían ayer en una nota el Centro Gamaléi y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia, que la desarrollan.
Esta alta eficacia de la Spútnik V, cuyo nombre recuerda al primer satélite artificial, se obtuvo en una investigación con más de 16.000 voluntarios 21 días después de recibir la primera dosis de la vacuna (en dos tomas) o un placebo. “Tras la segunda dosis, el porcentaje de eficacia es del 92 %”.
Los primeros voluntarios recibieron la vacuna en septiembre y fue personal de las llamadas “zonas rojas” de los hospitales rusos. Participaron 29 centros sanitarios. La primera dosis la recibieron 20.000 voluntarios. La segunda, 16.000.
Durante los ensayos “no se detectaron efectos secundarios inesperados”, salvo “efectos transitorios como dolor en el lugar de inoculación de la vacuna”, añade el comunicado. Los participantes seguirán en observación durante seis meses, momento en el que se publicarán los resultados definitivos.
Rusia también está sufriendo actualmente los efectos de la segunda oleada de la Covid-19. Moscú, epicentro aquí de la pandemia, intenta evitar el confinamiento pero ha incrementado las restricciones. Esta semana ha anunciado esta semana el cierre de bares, discotecas y todo tipo de ocio nocturno hasta el 15 de enero. Rusia es el quinto país del mundo en número de infectados, con 1,8 millones. Los fallecidos superan los 31.000.
Los rusos ponen sus esperanzas en Spútnik V. Pero no son los únicos. La tercera fase de los ensayos clínicos de esta vacuna también se están llevando a cabo en Bielorrusia, Venezuela, los Emiratos Árabes Unidos y varios otros países. El ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, anunció ayer que Turquía está interesada en fabricar dosis de la vacuna. Desde China, la farmacéutica Tibet Rhodiola anunció un acuerdo para producir, vender y probar la vacuna rusa en China.
El 15 de octubre el presidente ruso, Vladímir Putin, anuncio el registro de una segunda vacuna rusa, Epivakkorona, desarrollada por el laboratorio Véktor.
Hoy en la fase 3 de ensayos en humanos, Spútnik V fue la primera vacuna registrada en el mundo