Desarticulada una banda que sacrificaba animales para rituales de santería
La Guardia Urbana de Badalona ha podido desarticular un grupo integrado por varios individuos españoles, originarios de Cuba, que sacrificaba decenas de animales cada semana para practicar rituales de santería en el barrio del Canyadó, una actividad que levantó las sospechas de un vecino, que alertó a la entidad animalista Animanaturalis.
La operación policial que se llevó a cabo el pasado 23 de octubre, en la que se rescataron trece animales, se activó gracias a la denuncia presentada por la organización animalista. Según los vecinos del barrio del Canyadó, situado en el extremo norte de la ciudad, hacía cinco años que habían notado estas prácticas que ahora han podido documentar gracias a la pruebas gráficas aportada por la oenegé después de un año de vigilancia y seguimiento del piso particular donde se realizaban los rituales santeros.
El pasado 23 de octubre la policía montó un operativo, detuvo a un santero y pudo interrumpir el sacrificio de trece animales, entre los que había un gallo, nueve gallinas y tres codornices, e identificar a varios de los participantes en el ritual.
El equipo de investigación de Animanaturalis, durante una de las vigilancias detectó a dos hombres que salían del piso con bolsas de basura y las tiraban en un contenedor. Los activistas se metieron dentro y recuperaron las bolsas en cuyo interior había los cuerpos de los animales “aún calientes, decapitados”.
El seguimiento que ha llevado a cabo la entidad ha permitido documentar que puntualmente, cada viernes desde hace cinco años, la banda de santeros se reunía para sacrificar decenas de animales, entre cabritos, gallinas, gallos, palomas, codornices y otros animales.
En un vídeo localizado en las redes sociales, los animalistas localizaron a uno de los santeros que aseguraba que los rituales de sangre “son muy puntuales” y forman parte solamente de un 10% de la santería. Sin embargo, los activistas demuestran que esta actividad se realizaba de forma frecuente.
Animanaturalis ha anunciado que se personará como acusación particular en la causa con el fin de pedir la pena más alta, que según la entidad podría ser de seis a dieciocho meses de prisión para los principales instigadores de los rituales. Les imputan delitos contra el maltrato animal con agravante de muerte, así como el hecho de sacrificar animales sin cumplir con la normativa de bienestar animal de Catalunya, que indica que los sacrificios deben ser llevados a cabo en unas condiciones determinadas por personal formado. Además, aseguran que está prohibido tirar animales a los contenedores.