El precio de la vivienda cae un 7%, arrastrado por la de segunda mano
Los arquitectos advierten que los visados retroceden un 21%, al nivel del 2016
El precio de la vivienda bajó un 7% en septiembre respecto al año pasado, según los datos recogidos por el Consejo General del Notariado, por la fuerte caída de los precios de la vivienda de segunda mano (del 9,4% interanual), mientras los precios de los pisos nuevos se mantuvieron con una subida del 3,7% interanual, en buena parte porque corresponden a la escritura de ventas sobre plano realizadas entre 12 y 18 meses antes.
Según los datos de las escrituras firmadas en las notarías en septiembre, el número de viviendas vendidas creció un 5,4% respecto a septiembre del año anterior, aunque el aumento refleja no tanto la propia vitalidad del mercado sino la firma de operaciones que se retrasaron por el confinamiento.
Así, la venta de pisos mostró un descenso interanual del 0,5%, debido exclusivamente al descenso de la compraventa de pisos de segunda mano (del 3,5% interanual) ya que, la venta de pisos nuevos se incrementó hasta un 30,2% interanual. Muchas promociones de obra nueva, que retrasaron las obras por la pandemia o la obtención delos permisos administrativos finales, se entregaron y escrituraron después del verano. Por otra parte, la venta de viviendas unifamiliares creció un 24,9% interanual, porque las familias buscan viviendas más grandes y con zonas exteriores como terrazas o jardines, aunque sea a costa de comprar en zonas poco céntricas. Los notarios destacan que también bajó el precio de las viviendas unifamiliares (un 3,4%), aunque menos que los pisos (5,6%).
La pandemia también ha impactado en la firma de hipotecas, con unas entidades financieras mucho más prudentes. Así, han aumentado un 8,3% las destinadas a comprar vivienda, y tuvieron una cuantía media de 135.887 euros, con un descenso del 3,1% interanual. En cambio bajaron un 5,6% las hipotecas para la compra de otros inmuebles y su cuantía se desplomó un 46,5%.
Los préstamos destinados a la construcción también cayeron significativamente: se firmaron 539 operaciones, un 5,5% menos, pero el importe promedio fue de 333.405 euros, con una contracción interanual del 15,3%.
Las dificultades para acceder a financiación bancaria y la incertidumbre sobre la evolución de la economía han provocado una caída del 21% de la superficie visada hasta septiembre, según los datos publicados por el Consejo Superior
PEOR LA SEGUNDA MANO
El precio bajó un 9,4% en septiembre con un descenso del 3,5% en las operaciones
de Colegios de Arquitectos (CSCAE). Lluís Comeron, presidente del consejo, explicó que esto devuelve la actividad del sector de la construcción al nivel del 2016, cuando apenas empezaba a superar el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Comeron explicó que hasta septiembre se han visado 67.789 viviendas, 11.000 menos que en el mismo periodo del año pasado, una caída del 14%.
La ralentización de las obras empezó antes de la declaración del estado de alarma, pero tocó fondo en mayo y junio, con caídas cercanas al 40%. Además, en el 2019 la construcción estaba lejos aún de haber salido de la crisis: se visaron 108.760 viviendas, la mitad de las que se visaron en 1984, el peor año que tuvo el sector hasta el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. “La poca construcción de viviendas explica las tensiones que sufren los precios, en zonas donde ha aumentado la población y la oferta de alojamiento es insuficiente”, recuerda. Este año, además, el 37% de la superficie visada de viviendas nuevas está en zonas consolidadas de las ciudades y solo el 63% en zonas de expansión residencial.
El parón de las obras ha afectado también a la rehabilitación, con 18.330 inmuebles visados, un 6% menos que el año pasado. La caída es menor, destacó Comeron, porque la pandemia hizo evidente para muchas familias la necesidad de adaptar sus viviendas al uso intensivo que impuso el confinamiento, de manera que ha habido una actividad mayor incluso de la que reflejan estas estadísticas, que no incluyen pequeñas obras que ya no necesitan visados.
El parón de los visados normalmente anticipa una caída de la construcción en los 12 a 24 meses siguientes, recordó Comeron. Por ello, el consejo ha realizado una encuesta entre los arquitectos y el 46% de los encuestados prevé un impacto prolongado de la crisis económica y considera que el 2021 será peor o mucho peor. Los profesionales que trabajan en obra nueva son especialmente pesimistas (52,63%).
MENOS OBRAS
Se han visado 67.789 viviendas, un 14% menos y también bajan las rehabilitaciones