Escrivá busca que el 50% de ocupados tenga un plan colectivo de pensiones
El modelo apuesta por la “adscripción automática” de los nuevos trabajadores
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró ayer que el Gobierno se ha marcado como objetivo que la mitad de los trabajadores –unos 9,5 millones de afiliados– tenga un plan colectivo de pensiones. En la actualidad, explicó, solo llega a uno de cada seis ocupados, frente a la cobertura del 50% registrada en economías del entorno como Francia, Alemania o Bélgica. Este giro para el ahorro privado a largo plazo se basa en buena parte en un macrofondo que el Estado impulsará para facilitar el acceso a los planes de pensiones colectivos a autónomos, trabajadores de pymes y empleados públicos.
El máximo responsable de la Seguridad Social confirmó que “en los próximos meses” emprenderán los cambios normativos necesarios para la creación de un “fondo de pensiones de promoción pública y gestión privada que tenga grandes economías de escala, que sea una opción fácil por defecto para los nuevos planes”. Además avanzó que facilitarán “gradualmente a cada trabajador que comienza a trabajar en una empresa o la Administración que tenga adscripción automática a un plan de pensiones para ahorrar de forma sencilla y con ventajas”. En Gran Bretaña, la inmensa mayoría de los trabajadores quedan adscritos a través de su empresa a un fondo de pensiones, salvo que pidan expresamente descolgarse. Las aportaciones al fondo colectivo se descuentan cada mes de su salario, al tiempo que la empresa hace también una contribución.
“La idea es ponerlo fácil para que haya una oferta competitiva de gestión privada que sea amplia, accesible y barata”, resumió Escrivá, después de recordar que el ahorro complementario es una “asignatura pendiente” salvo en Euskadi, ya que ahora solo reúne un 3% del PIB, unos 35.000 millones de euros.
Para el Gobierno, el cambio de modelo, para trasladar la apuesta de los planes privados individuales a los colectivos, busca asimismo lograr que los jóvenes se incorporen al ahorro con el objetivo de tener en el futuro un complemento a la pensión pública.
Escrivá resaltó además que las primeras decisiones para apoyar este tipo de ahorro enfocado a la jubilación ya están recogidas en el proyecto de presupuestos generales del Estado para el 2021. Precisamente el sector del seguro y la inversión criticó con dureza una de las principales medidas recogidas en las cuentas de María Jesús Montero, que supone rebajar la cantidad
El Gobierno prepara “una oferta competitiva de gestión privada que sea accesible y barata”
de aportaciones a planes individuales de pensiones que se puede desgravar en el IRPF de 8.000 euros a 2.000 euros. Durante una jornada sobre pensiones, la presidenta de la patronal de seguros Unespa, Pilar González de Frutos, cargó contra el “hachazo fiscal a los planes individuales de pensiones” y defendió que tenía un carácter meramente recaudatorio. “Solo de esa manera se entiende que se limiten los planes individuales sin tener una alternativa para los ahorradores”, ya que crear y dinamizar los planes colectivos –como aboga el Gobierno– tardará, en opinión de González de Frutos, “no menos de cinco años”.