Morir a los seis meses en alta mar
El ‘Open Arms’ espera puerto con más de 250 migrantes, entre ellos los rescatados en un naufragio donde murió un bebé
Mi bebé, no veo a mi bebé! ¡He perdido a mi bebé, ay, mi bebé!”. El desgarrador grito de una madre resonó el miércoles en el Mediterráneo central. Tuvo lugar en uno de los últimos naufragios en los que ha intervenido Proactiva Open Arms. La madre, proveniente de Guinea, buscaba desesperada a su hijo después de que su barcaza se partiera en dos y sus más de cien ocupantes cayeran al agua.
La tripulación del Open Arms logró rescatar al niño. Los médicos de a bordo pudieron reanimarle y el pequeño estaba esperando una evacuación urgente con otras cuatro personas, pero no llegó a tiempo y sufrió una parada cardíaca poco antes de que llegara la ayuda. Se llamaba Joseph, y murió con solo seis meses de vida en alta mar.
La oenegé catalana reflexionó si mostrar las impactantes imágenes del grito del naufragio, el dolor y la desesperación. Al final decidieron compartirlas para que más ojos fueran testigos del horror de los rescates en los que participan.
Fue un avión de Frontex quien les guió hacia el lugar en que la patera estaba en dificultad. Después de mucho tiempo, la agencia para el control de las fronteras externas de la UE ayudó a la oenegé. En la operación lograron salvar la vida de 111 personas, que ahora esperan en cubierta. Cuatro han podido ser evacuadas en helicóptero: dos mujeres –una de ellas embarazada–, uno de los niños y un joven que también tuvo que ser reanimado. También transportan cinco cuerpos de migrantes que se ahogaron durante el hundimiento.
El resto se encuentran a bordo del Open Arms, que lleva a más de 250 personas que han sobrevivido de tres rescates en los últimos dos días. Después de asistir en este naufragio la oenegé tuvo que dejar de lado el dolor y el cansancio para dirigirse a otra patera en dificultades y rescató 63 personas que estaban a la deriva. El martes ya habían salvado a 88 migrantes en una embarcación muy dañada. Había una gran cantidad de gasolina en su interior y entraba agua. Anoche se encontraban cerca de Lampedusa, a la espera de un puerto seguro.
Las oenegés llevan tiempo denunciando que la pandemia solamente ha añadido más sufrimiento a los viajes en el Mediterráneo. La emergencia sanitaria no ha frenado las ganas de escapar a Europa de los migrantes encerrados en los campos de detención libios, en los que la ONU ha denunciado repetidamente que viven en condiciones de esclavitud y sufren torturas. “Esta gente hasta que pueden pagar la extorsión y salir del país en guerra en que están retenidos ni siquiera tiene la sensación de que están en pandemia. El único protocolo que siguen es el estado del mar: cuando ven una posibilidad se lanzan”, aseguró el fundador de la oenegé, Oscar Camps, en una entrevista en Rac1. Open Arms les dio mascarillas y chalecos salvavidas. Cuando puedan desembarcar en Italia, lo más probable es que pasen un periodo de cuarentena a bordo de uno de los ferries que ha fletado el Gobierno italiano para este propósito. También la tripulación deberá permanecer un tiempo en aislamiento.
Otros barcos humanitarios, como el Sea-watch 4 ,el Alan Kurdi, el Ocean Viking o el Louise Michell han sido bloqueados en los últimos meses por las autoridades italianas por presuntas irregularidades administrativas. Open Arms denuncia
Otra barcaza se hundió ayer ante las costas de Libia y provocó la muerte de por lo menos 74 personas
las dificultades para operar en esta zona, y justo la semana pasada un juzgado italiano desestimó enjuiciar a dos cooperantes que fueron acusados de favorecimiento de la inmigración ilegal y violencia privada por un rescate en el 2018. Ahora esperan otra audiencia preliminar que tendrá lugar el 12 de diciembre por otro rescate, en agosto del 2019, en la que el exministro del Interior Matteo Salvini deberá defenderse de las acusaciones por secuestro de personas por bloquear durante veintiún días el desembarco de un centenar de migrantes.
“Imaginad que no hubiésemos estado allí”, publicó Open Arms junto a la imagen de la patera abierta por la mitad. En la misma ruta, el martes otras trece personas se ahogaron ante la costa libia. Ayer murieron por lo menos 74 en un naufragio ante la ciudad de Khuma, informó la Organización Mundial para las Migraciones. Recuperaron por lo menos 31 cuerpos y estaban buscando el resto.