Madrid abre la mano para estirar la vida de las terrazas
Permitida la instalación de paneles contra el frío y la lluvia
La decidida apuesta del Ayuntamiento de Madrid por paliar los efectos de la pandemia en el sector hostelero –rechazando incluir su cierre total en las restricciones del estado de alarma– aparcará, momentáneamente, la uniformidad y sincronía de sus terrazas. Después de suprimir del pago de las tasas, prorrogar las licencias hasta el 31 de diciembre, y extender la concesión de permisos a los establecimientos que, hasta la fecha, carecían de ellos, el Consistorio permitirá ahora que los bares y restaurantes usen mamparas y cerramientos para transformar sus terrazas en auténticos refugios de invierno al abrigo del frío y la lluvia.
Las únicas condiciones impuestas pasan por la obligatoriedad de que la instalación de estos paneles sea temporal y que, en ningún caso, estén anclados a la vía pública dejando expedito el lado que da paso a los peatones. A partir de ahí, cada negocio podrá elegir la fórmula que mejor le convenga con el fin de estirar la rentabilidad de la instalación toda vez que el aforo en el interior está limitado por el estado de alarma.
Así, los elementos de protección podrán superar los 1,40 metros de altura fijados en años anteriores, incluir elementos de jardinería -admitiéndose maceteros o jardineras a modo de separadores-... e incluso combinarse con elementos ensamblados de estructura metálica o de madera, lateral o con toldo, con pies autoportantes y paramentos de vidrio, u otros materiales, sintéticos o textiles siempre que garanticen la permeabilidad de vistas y no supongan “un obstáculo a la percepción de la ciudad”.
La normativa entra hoy mismo en vigor y carece de fecha de finalización. La propia vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, declaró ayer que la decisión de permitir instalar elementos separadores móviles en las terrazas madrileñas “es temporal”, pero circunscrita “a esta época (de pandemia), que tampoco tenemos la certidumbre de cuánto tiempo va a durar”, por lo que no ha precisado cuánto tiempo estará vigente.
Entre mayo y noviembre, el Ayuntamiento ha recibido 4.528 solicitudes para instalar terrazas en establecimientos de hostelería, de las que se han resuelto 3.168, y 2.058 han sido autorizadas. Del total de solicitudes, 784 corresponden a terrazas que se pedía ubicar en bandas de estacionamiento, y se han resuelto favorablemente 305 de ellas. Lo que ha obligado a revertir otras tantas plazas de aparcamiento azules en verdes, para garantizar el estacionamiento de los vehículos de los residentes.
El plan cuenta con el visto bueno de la oposición, aunque la portavoz de Más Madrid en la capital, Rita Maestre, ha pedido al Consistorio que “piense que además de bares y restaurantes en Madrid hay otros comercios” que “también merecen soluciones”. “Hay otros negocios que también necesitan cuidado y soluciones específicas y flexibles”, ha apuntado Maestre, quien la pasada semana capitaneó la propuesta Madrid a la calle que busca la recuperación del conjunto de los espacios públicos de la ciudad cediendo, incluso, parte de la acera a los comercios de forma que puedan prolongar sus escaparates y hacerlos más accesibles al peatón.
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