La Diputación destinará 23 millones de euros en “reconstrucción social”
El próximo 26 de noviembre se someterá a votación de forma inicial el presupuesto de la Diputación de Barcelona, una propuesta de cuentas que priorizarán el gasto social y que destinará unos 23 millones de euros a la “reconstrucción social post-covid”. El anuncio se hizo en el marco de una jornada organizada por el organismo supramunicipal para dar cuenta al mundo local de la estrategia de la Diputación para hacer frente a las consecuencias sociales de la pandemia.
“Sin bienestar e inclusión social, la economía no se recupera de verdad”, manifestó la presidenta de la institución y alcaldesa de l’hospitalet, Núria Marín, que defendió el papel “principal” del mundo local. “Lo que queremos es reforzar la alianza no sólo con los municipios, sino también con otros niveles públicos, del tercer sector social y privados, a fin de construir, fortalecer y despegar de manera conjunta sólida y eficaz una estrategia para la reactivación social”, añadió la alcaldesa de Sant Boi, Lluïssa Moret, diputada también de Cohesión social, Ciudadanía y Bienestar.
Más allá de los 23 millones de euros previstos dentro de la propuesta de presupuestos, en los últimos meses la Diputación, explicaron fuentes del organismo, ha llevado a cabo diversas actuaciones en el marco de la pandemia tales como aumentar en 4.300 los usuarios de la línea 900 destinada a personas mayores, el reparto de 22.217 tarjetas monedero de impacto social que dan cobertura a 77.000 personas (la demanda este año ha aumentado un 151%), o hasta el 30 de octubre, 1.850 expedientes nuevos del servicio de intermediación en deudas de vivienda.
Ya en mayo de este año, Marín junto a la vicepresidenta segunda de la Diputación, Carmela Fortuny, presentaron un plan de choque global contra los efectos de la pandemia, pensado también en la reactivación económica, por un montante de 1.000 millones de euros hasta el año 2023. A finales de ese mes, ya se aprobó una primera partida de 100 millones de euros: 30 serán para apoyar la economía local y la ocupación, otros 30 millones se para paliar la situación de la cultura, la educación y el deporte. Un total de 15 millones de euros destinados al pago de gastos corrientes que han tenido que afrontar los ayuntamientos por la pandemia y otros 15 millones para sufragar los gastos extraordinarios en el ámbito del bienestar social: atención domiciliaria, comida, violencia doméstica. Al margen, 10 millones de euros se destinarán a la mejora de caminos públicos.