Doce hombres sin piedad
Un Barça coral consolida su liderato en la Euroliga aplastando al Fenerbahçe
No hubo público ayer en el Palau pero el Barça jugó poseído por el espíritu de su afición, a la que brindó una de las mayores exhibiciones de los últimos años. Siempre en la terna de candidatos para proclamarse campeón continental, el Fenerbahçe fue borrado del parquet como sucede con una flor tras una explosión nuclear. No quedó ni rastro del equipo que dirige Kokoskov tras el descomunal recital de baloncesto que ofreció el conjunto de Jasikevicius, que consolidó así a lo grande su liderato en la Euroliga.
Las brillantes temporadas del Barça se han cimentado siempre en un Palau inexpugnable y Jasikevicius, por mucho que no tenga a siete mil fieles animando a los suyos en cada partido, lo sabe bien. Hasta ayer, el CSKA de Moscú y el Real Madrid ya habían sufrido la ira azulgrana en su vetusto pabellón este curso. Una lista de víctimas que pasó a engordar el Fenerbahçe, un equipo desdibujado por un rival que tuvo la misma piedad que un león africano con un ñu.
Había alertado en la previa el técnico azulgrana que su equipo se enfrentaba a una de las mejores defensas del continente. De hecho, el Fenerbahçe promediaba poco más de 70 puntos encajados por partido antes de ser vapuleado en Barcelona. Ni siquiera la ausencia de Nando de Colo sirvió como paliativo para los visitantes. Y es que la respuesta de los jugadores del Barça al mensaje de su técnico fue irse al descanso habiendo anotado ya 51 puntos y habiendo asegurado prácticamente el triunfo. Un recital en toda regla que alimenta las esperanzas de un equipo construidiato. do precisamente para esto, para grandes gestas. “Hemos dominado físicamente el partido y hemos tenido una mentalidad muy buena. Hemos jugado muy agresivos, sabiendo como podíamos hacer daño al Fenerbahçe”, se congratulaba Jasikevicius tras el choque.
Lo mejor para el transatlántico turco es que recibió una paliza rápida y hasta cierto punto indolora porque el Barça agarró el choque bien pronto y ya no dejó de apretar. Fue una de esas noches en que hay que sacar una única lectura positiva: mejor encajar una derrota humillante que perder muchas veces plantando cara. “Solo ha comparecido un equipo esta noche, nos han dado una buena lección y hemos de mirar adelante”, aceptaba resignado Kokoskov en sala de prensa.
El partido comenzó con un pequeño intercambio de canastas, pero los triples de Mirotic y Abrines empezaron a poner tierra de por medio en el marcador de inmeEl acierto desde el perímetro volvió a resultar fundamental para cimentar la victoria barcelonista. Pero también una magnífica defensa, pagando al rival con su propia moneda, y una excelente circulación del balón en ataque, tomando siempre las decisiones más correctas y teniendo mucha paciencia para encontrar al tirador mejor situado.
Con 51-29 al descanso, la segunda unidad respondió a Jasikevicius a lo grande. “Hoy han contribuido
LAS CLAVES DE JASIKEVICIUS “Hemos dominado físicamente el partido y hemos jugado muy agresivos desde el inicio”
todos”, subrayaba ante la prensa. Y eso permitió al lituano dar descanso a sus estrellas. Como a Mirotic, que escaló a los 16 puntos pese a no estar ni 20 minutos sobre el parquet. Los puntos de Smits y los triples de Kuric, máximo artillero de la velada en el Palau, apuntillaron a un rival que había enseñado la bandera blanca hacía rato.
Jasikevicius, como Sidney Lumet, dispuso ayer de doce hombres sin piedad.