El Port reduce un 21% sus ingresos y un 75% el beneficio por la pandemia
La APB aplica un plan de apoyo a concesionarios y proveedores de 91 millones
La pandemia tendrá este año un duro impacto en las cuentas del Port de Barcelona, con una caída del 21% de los ingresos y del 75% del beneficio por la reducción de la actividad y por el plan de contingencia que ha puesto en marcha para apoyar a sus concesionarios y proveedores, que moviliza recursos por valor de 91 millones de euros.
Según explicó Mercè Conesa, presidenta de la Autoridad Portuaria de Barcelona, durante su intervención en el Executive Forum, “hemos priorizado inyectar liquidez a las empresas antes que fijarnos en los resultados del ejercicio”.
Conesa explicó que el Port ha podido afrontar este año “muy peculiar” gracias a su “sólida situación financiera”, que le permitirá “cerrar el 2020 con cifras positivas, aunque no sean espectaculares”. La recuperación a los niveles pre-covid, reconoció, puede tardar aún dos o tres años.
Miriam Alaminos, subdirectora general económico-financiera del Port, explicó que el organismo prevé cerrar el año con unos ingresos de 135,9 millones de euros, 36 millones menos que el año pasado. De esta cifra 10 millones corresponden a las reducciones de tasas aplicadas por el Port a sus concesionarios. ”desde abril empezamos a movernos para poder bajarles las tarifas. Tenemos los concesionarios del Port Vell, como el Aquarium o el Maremagnum, y las tres terminales de cruceros, prácticamente sin ingresos, pero la ley fija una estructura de tarifas portuarias que les obliga a pagar unas tasas de ocupación con independencia de su actividad. Hemos conseguido que el Gobierno nos deje bonificarlas”, asegura.
El organismo ampliará además estas rebajas de tasas en 2021, al haber eliminado en sus presupuestos el tope mínimo de tasa de actividad que exigía a sus concesionarios, lo que elevará las bonificaciones totales hasta los 20 millones de euros.
Según recordó Conesa en el Fòrum, “la misión de los puertos es generar prosperidad en las comunidades e incrementar la competitividad de sus usuarios”, en su condición de entidades públicas. Con la bonificación de tasas, explicó, “el Port actúa como palanca para la reactivación”.
Alaminos explicó que la bonificación de tasas, además de la caída de la actividad, explican la reducción de los beneficios, en un 75%, hasta los 10,7 millones de euros.
Mercè Conesa explicó que la pandemia tendrá un mayor impacto
¿SUPERADO POR VALENCIA? Líder ya en tráfico de contenedores, sufre menos la Covid ya que no opera cruceros
PLAN ESTRATÉGICO Sus objetivos son reforzar el entorno, las exportaciones, la logística y la inversión
en sus cuentas que en las de otros puertos, como el de Valencia, que podría superarle este año “en dimensión económica”, como ya le ha superado en el número de contenedores. En mayo, el puerto valenciano preveía cerrar el ejercicio con unos ingresos de 125 millones de euros y un beneficio neto de 6 millones, pero podría mejorar estas cifras.
En Barcelona, ciudad líder en cruceros, su práctica desaparición explicará un tercio de la reducción de la actividad portuaria. Además, señaló Alaminos, “somos el puerto que ha hecho una política más agresiva de bonificación de tasas y el único que las ha aplicado al tráfico de mercancías, mientras que los otros solo las aplican a barcos o pasajeros”.
El plan de choque del puerto de Barcelona ha incluido otros 81 millones de euros en aportaciones de liquidez a los operadores, con el aplazamiento del pago de las tasas portuarias (16 millones) y el avance de los pagos a los proveedores (65 millones en todo el año).
La presidenta del Port explicó que en breve el consejo de administración aprobará el plan estratégico 2021-2025, que sigue las líneas de los planes anteriores y se marca como primer objetivo reforzar el entorno y las exportaciones; reforzar los lazos con los mercados estratégicos; desarrollar una estrategia de suelo logístico y atraer nuevas inversiones para favorecer una economía sostenible e inclusiva.
Alaminos recordó que el Port puede aplicar estos planes porque disfruta de una “sólida situación financiera”: la deuda, que era de 494 millones en 2010, se ha reducido a solo 179, lo que también permite al Port mantener sus planes de inversión, que este año son de 71 millones de euros. “Para el año que viene priorizaremos los proyectos maduros y aumentaremos la ejecución”, señala Alaminos, que recuerda el efecto de arrastre en la economía que tiene la actividad del puerto: según sus cálculos, cada millón de euros invertido en infraestructura portuaria genera 680.000 euros adicionales de crecimiento de la economía.