El FMI pide a España más gasto público hasta que vuelva a crecer
El organismo cuestiona la subida de las pensiones y del salario de los funcionarios incluida en los presupuestos El gobernador del Banco de España dice que el diagnóstico es peor que en septiembre
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a España que ponga toda la carne en el asador. En la recesión más severa en casi cien años –con una previsión del organismo de acabar este año con una caída del producto interior bruto (PIB) del 12,8% y un déficit público del 14,1% de la riqueza nacional–, no es hora de apelar a la ortodoxia. Ni de ser cicateros. “El apoyo fiscal debería mantenerse hasta que la recuperación esté firmemente en marcha para evitar que la recesión se transforme en estrés del sector financiero con costes reales y sociales aún más altos”, dice el Fondo en su informe anual sobre España, publicado ayer.
Bajo el llamado artículo IV, el FMI analiza la situación de la economía española, las medidas adoptadas para combatir la crisis derivada de la pandemia y las perspectivas, además de incluir un prolijo apartado de recomendaciones. Y la conclusión general es clara: España ha hecho lo correcto, pero ahora hay que gastar más, lo cual “exige ampliar y calibrar de manera flexible las medidas fiscales en materia de ingresos y liquidez, según sea necesario”. Los rebrotes de la pandemia han sido la antesala de nuevas restricciones a la actividad económica, a caídas de ingresos y problemas de liquidez de centenares de miles de empresas, que necesitan más ayuda.
Eso es lo que motiva la fuerte recomendación del Fondo que aclara que “una vez que la economía puede permanecer abierta en el nuevo entorno, las políticas deben pasar gradualmente de proporcionar líneas para fomentar la recuperación de la actividad, especialmente hacia una economía más inclusiva, más ecológica y más digital”, añade.
La contundencia en lo relativo al gasto público que predica el FMI tiene por lo menos dos excepciones. El informe, que es relativamente benevolente con la acción del Ejecutivo hasta ahora, pide, eso sí que se aparquen las alzas salariales a los funcionarios y la revalorización generalizada de las pensiones que se acaban de incluir en el proyecto de presupuestos generales del Estado. Estas medidas, “deben evitarse teniendo en cuenta el elevado déficit fiscal estructural y las presiones a largo plazo sobre el gasto que se derivan del envejecimiento de la población”. En efecto, el déficit irá bajando progresivamente hasta el 7,5% en el 2021 y el 5,8% en el 2022, pero no hay que tener prisa por enjugarlo ni hacer experimentos en el campo de los ingresos, como las realizadas recientemente, en plena crisis, con las subidas fiscales del IVA o algunos impuestos medioambientales. El FMI cree que no toca y que estas alzas “pueden tener efectos desproporcionados en la población con menos ingresos”, por lo que considera que “deberían esperar hasta que la recuperación sea firme y se pueda acompañar de medidas de protección efectivas para proteger a los más vulnerables”, dice el informe.
El informe del Fondo resume las conclusiones tras la visita de sus técnicos a España, donde se han reunido con el Gobierno y destacados miembros de otras instituciones políticas y económicas. No hay dudas, según el FMI: “La recuperación será larga y estará sujeta a importantes riesgos e incertidumbres”. Por eso, tan importante como gastar más es gastar bien, dice el organismo en su informe. “A medida que la pandemia retrocede, el apoyo fiscal debería dirigirse cada vez más a grupos vulnerables y empresas viables, facilitando la reasignación de recursos hacia sectores en expansión”, explica. El panorama, eso sí, es muy incierto, con riesgos fuertemente inclinados a la baja, y dependerá de manera crucial de la contención de la segunda ola de contagios, el tamaño, el calendario y la composición del gasto adicional financiado por la Unión Europea, así como sobre el éxito de las medidas políticas para mitigar los daños, añade el Fondo.
Pero hay bastantes cosas que sí que están en la mano del Gobierno. El Fondo cita, entre otras, el apoyo a las empresas en forma de capital, previendo desde el principio los mecanismos de salida. Esto es aplicable al Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Em
BUENA NOTA
El Fondo juzga como positiva la reacción del Gobierno ante la crisis de la pandemia
ALTA INCERTIDUMBRE
Los rebrotes han dado paso a un escenario en el que la recuperación será larga y costosa
presas Estratégicas de la SEPI, pero también debería serlo para ciertas pymes.
El FMI se adelanta a la previsible avalancha de concursos de acreedores y constata la poca eficiencia del sistema, tanto por su lentitud como por dirigir a las empresas más a la liquidación que a la reestructuración. Además, vuelve a recordar que “el papel de los acreedores públicos [Hacienda y la Seguridad Social] en estos procesos continúa siendo un problema clave”.
El Fondo reclama cambios en el mercado de trabajo, sobre todo en lo que se refiere a la formación y el reciclaje de los parados. También considera que deben mejorarse las prestaciones por desempleo y combatir la dualidad del mercado laboral y los problemas en lo que se refiere a la igualdad de género. En lo que respecta al sector financiero, el Fondo destaca la fortaleza de los bancos españoles, pero recuerda que se necesita una supervisión fuerte, junto con políticas prudentes de reparto de dividendos por parte de las entidades, en línea con las recomendaciones del BCE.