Fernández Díaz a su ex número dos: “Me llamaste miserable...”
El exministro sugiere al juez que Rajoy y Santamaría podrían acreditar su versión
El enfrentamiento vivido ayer entre el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y su ex número dos Francisco Martínez en el careo celebrado en la Audiencia Nacional a cuenta de la operación Kitchen resultó “desagradable” para los allí presentes. “Me has dirigido múltiples epítetos desde el año 2017. Me llamas idiota integral porque yo no gestionaba los fondos. Me has llamado cabrón, hijo de puta, miserable, bobo, con distintas personas, con mandos policiales”, le espetó el exministro a su segundo ante el intento, según su versión, de que el ex secretario de Estado de Seguridad se presentara ante el juez como una víctima, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes del interrogatorio.
Cada uno se mantuvo férreo en su versión de qué sabían y no sabían de esa operación parapolicial presuntamente orquestada desde Interior para robar documentación al extesorero del PP Luis Bárcenas que pudiera afectar al entonces presidente de Gobierno Mariano Rajoy. Lo que sí sostuvieron ambos es que no sabían nada de ese plan, aunque realmente el careo consistió en un cruce de reproches constantes y subidos de tono. “¡He pasado de ser secretario de Estado y letrado de las Cortes a ser un falsificador!”, espetó desesperado Francisco Martínez, cuando Fernández Díaz afirmó una y otra vez que eran falsos los mensajes que este llevó ante un notario en los que el exministro le reconocería que le había preguntado por datos del entonces chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, quien habría actuado como confidente del operativo, entre otros asuntos.
En uno de los mensajes, Fernández Díaz habría dicho a su ex número dos que le iba a dar el contacto de los “cecilios”, en referencia al Centro Nacional de Inteligencia. “¡Yo no sabía qué eran los cecilios! Esto es surrealista. ¿Y qué iba a hacer, pedirle el contacto a Rajoy o Soraya? Si hubiera que pedir una testifical, que se les pregunte si yo les he pedido el contacto de los cecilios”, contestó Fernández Díaz. Entre gestos de desaprobación, Martínez negó que su exjefe no utilizara esa terminología. “Que he estado cinco años contigo”, exclamó.
El ex secretario de Estado afeó a su antiguo superior que dijera que la relación entre ambos no fuera de confianza. “Me llamabas a todas horas, he tenido que volver de vacaciones por ti. Yo era tu mano derecha, tu persona de confianza, y a mucha honra. Lo último que me podía imaginar es que acabáramos así”.
De hecho, le recordó que él hablaba con el excomisario de Policía José Manuel Villarejo bajo órdenes suyas y se trasladó hasta Barcelona, alojado en su casa, para preparar su intervención en el Parlament en la comisión de investigación por la operación Catalunya.
“Y luego a mis espaldas decías
“Me has llamado miserable, idiota integral y bobo”, espeta el extitular de Interior a su ex número dos
que no me iba a librar y que iba a tener que ir a un confesor”, le contestó el exministro. Fernández Díaz culpó a Martínez de estar investigado por acudir al notario y dejar registrados unos mensajes cruzados entre ambos que a su juicio son falsos. “Pensé que en el careo vendrías y te disculparías y dirías que estabas arrepentido”, le dijo el exministro. “¿Arrepentido de qué?”, le contestó Martínez. “¡Por esto!”, le dijo sulfurado su exjefe moviendo unos papeles con los SMS en cuestión. “¡Estamos ante un juez y unos fiscales investigados por esto!”, sentenció.