Grave crisis social
La segunda ola de la pandemia, que se ha acentuado intensamente desde principios de octubre, ha vuelto a coger desprevenida a la maquinaria de la Administración pública. Pese a los refuerzos de personal y a la realización de horas extras tanto el Servicio Público de Empleo (SEPE) como la Seguridad Social no dan abasto en la gestión de las prestaciones y subsidios de paro, de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) y de las peticiones del ingreso mínimo vital. La crisis económica, como consecuencia de la crisis sanitaria y de las múltiples restricciones a la actividad empresarial, redobla su impacto social. El gobernador del Banco de España ya dijo ayer que pronto habrá que revisar a la baja las previsiones económicas.
La dificultad para el acceso a las prestaciones y a las ayudas de la Administración provoca que muchas personas se hayan quedado sin ingresos, al haber cerrado sus empresas temporal o definitivamente, y eso podría explicar el enorme aumento de petición de auxilio que registran las entidades sociales, que también se encuentran asfixiadas económicamente. Es el caso, por ejemplo, del Banco de Alimentos, que estima un aumento del 40% de las peticiones de comida.
En Catalunya, desde el cierre de la hostelería y las restricciones al comercio decretados a mediados de octubre, son ya 132.825 los trabajadores que se han incluido en ERTE, una cifra que se eleva a 315.000 si se suman las personas en paro. El incremento de los expedientes ha desbordado los recursos del SEPE. Las denuncias por el retraso en los cobros de las prestaciones se han multiplicado pero ello no resuelve el problema.
Comisiones Obreras alerta de que el colapso en el SEPE en la provincia de Barcelona, que se ha acrecentado con los rebrotes. provoca que las prestaciones de desempleo que se están pagando en estos momentos no incluyen la mayor parte de las personas desocupadas que se registraron al paro después del 12 de agosto.
El volumen de trabajo del SEPE en Barcelona se ha multiplicado por siete. Desde el Ministerio de Trabajo se asegura que todos los problemas que pueda haber se solucionarán a lo largo de este mes. Resulta difícil de creer, pero es fundamental que se redoblen los esfuerzos y que se agilicen los trámites porque no es admisible dejar a la gente sin ingresos en unos momentos tan difíciles como los actuales en los que resulta prácticamente imposible poder encontrar trabajo.
Son necesarios recursos inmediatos de apoyo al SEPE, adicionales a los ya aportados, para hacer frente al cuello de botella en la tramitación de prestaciones, que se arrastra prácticamente desde el inicio de la pandemia y que ahora se ha agravado. Desde Comisiones Obreras incluso se ha propuesto que se firme un convenio entre el SEPE y el Servei d’ocupació de Catalunya (SOC) para facilitar la atención de las personas demandantes de prestaciones.
Las oficinas de la Administración pública, tanto de la catalana como de la estatal, atienden solo con cita previa, pero las webs y los teléfonos se hallan colapsados, lo que agrava la desesperación de las personas que necesitan recibir las prestaciones que les corresponden. Las empresas y los autónomos, como se ha visto en días pasados, se encuentran con problemas similares, lo que a su vez agrava el paro y la crisis económica.
La realidad es que la pandemia va por delante no solo de las autoridades sanitarias sino de las económicas. Es urgente adoptar medidas de emergencia, para no incrementar más el impacto social de la crisis sanitaria y económica, que puede prolongarse todavía varios meses. No es problema de dinero, porque en estos momentos las administraciones públicas no tienen límite de endeudamiento, sino de falta de previsión ante una crisis monumental y de capacidad de reacción política administrativa. En último extremo habría que crear con carácter inmediato un comité de crisis entre las diversas administraciones para hacer frente a la grave situación social que vive el país y evitar el riesgo de problemas mayores.
Es vital que las prestaciones y las ayudas públicas lleguen de inmediato a quienes lo necesitan