Pintor que pintas con amor
Writers Madrid tiene una web donde presenta su oferta: “Somos tu tienda online y física de confianza especializada en la venta de todo tipo de espráis de pintura, rotuladores y tintas. Contamos con una amplia gama de rotuladores profesionales donde podrás encontrar, entre otros muchos, rotuladores de pintura acrílica, además de un sinfín de materiales para desarrollar tu creatividad. ¡Y todo esto sin hablar de nuestra gran variedad de espráis para grafitis! Nuestros pedidos se envían en 24 horas a cualquier lugar de la Península”. En la web hay fotos de jóvenes con pasamontañas negros, que se libran a sus inclinaciones plásticas sobre paredes de todo tipo. Productos estrella son los espráis Molotow Premium (que cuesta 3,95 euros), los Molotow One4all (que cuesta 17,50) y, solo por 4,65, puedes conseguir los Molotow Burner: Es, sin duda, el plata con mayor cubrición y rendimiento del mercado y un producto emblemático para el grafiti a nivel mundial. Contiene 600 ml de pintura plata, seca muy rápido y no contiene bola mezcladora en el interior. Es más silencioso y rápido en su aplicación. Diseñado para las acciones más rápidas”. En su cuenta de Instagram se ve la foto de un tren de Renfe completamente cubierto de pintadas. Debajo se lee: “Los domingos son para pintar, recuerda...”.
Hace un par de semanas recibieron una carta de apercibimiento de Renfe, “por incitar, en las redes sociales, a realizar grafitis en trenes”. En la carta, Renfe pide a Writers Madrid que pare ese tipo de actuaciones porque puede incurrir en una “praxis publicitaria contraria a los principios de buena fe y con posible vulneración de varias normas”. Le recuerda que los grafitis pueden comportar un delito de daños, y que el coste de la limpieza de pintadas en los trenes sube a 15 millones de euros anuales. Finalmente les hace saber que, de no hacerles caso, se reserva el derecho de denunciarlos.
El jueves, Mayka Navarro y Luis Benvenuty explicaban en estas páginas que, en una acción conjunta, las policías española y catalana han detenido a 99 personas que se dedican a desgraciar vagones de tren y de metro, y que han convertido Catalunya en la meca de las pintadas. Incluso hay un italiano que decidió trasladarse a Barcelona para disfrutar de la manga ancha que hay aquí, consolidada tras décadas de postureo grafitero y de la camama que nos quieren vender: que son los representantes de una forma de arte libre y revolucionario y no unos meros borregos con ínfulas, que es lo que realmente son.
Los aperciben por incitar, en las redes sociales, a realizar grafitis en trenes