La nefasta planificación del Barça
La grave lesión de Piqué devuelve al primer plano la nefasta planificación blaugrana
Gerard Piqué sufre una importante lesión de rodilla. Las nuevas pruebas a las que fue sometido ayer confirmaron que tiene un esguince de grado 3 en el ligamento lateral interno y descubrieron que también padece una lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Si no media operación estaría un mínimo de tres meses de baja pero si hay que intervenir quirúrgicamente el defensa permanecería lejos de los terrenos de juego unos seis meses. El club no ofreció un plazo de recuperación. El Barcelona apuesta de entrada por la opción conservadora aunque se plantea que en los próximos días el doctor Ramon Cugat, experto en cirugías de rodilla, ofrezca una segunda opinión sobre el camino que seguir.
Pero de lo que no cabe duda es que el infortunio de Piqué, que renovó hace poco hasta el 2024, pone notoriamente de manifiesto la nefasta planificación barcelonista. Koeman solo dispone de un central del primer equipo, Clément Lenglet, para el partido de mañana en Kíev de la Champions. Además de Piqué, el meritorio Ronald Araújo aún se encuentra convaleciente de la lesión muscular que sufrió en Turín y no se espera que reaparezca mínimo hasta el próximo domingo frente a Osasuna. Mientras, Samuel Umtiti es un asunto al margen. Solo tiene 27 años recién cumplidos pero no juega desde que naufragara el 27 de junio en Vigo por sus eternos problemas de rodilla. Durante todo el mes de noviembre se ha ido incorporando a los entrenamientos con el grupo y toca balón, pero Koeman no suele ni citarlo cuando habla de las opciones del equipo para jugar de central. Aunque se supone que algún día recibirá el alta e irá convocado. A Ucrania probablemente viajará Òscar Mingueza, defensa del filial de 21 años. Si Koeman se atreve podría ser hasta titular, si no se decanta de nuevo por retrasar a De Jong.
Llueve, y con intensidad, sobre un terreno muy mojado. Porque el caos de los centrales del Barcelona era previsible. Y no de ahora, sino desde hace mucho tiempo. En concreto, desde que Umtiti jugó infiltrado y con la rodilla ya fastidiada el Mundial de Rusia. Él brilló en ese torneo y lo ganó pero desde entonces ha dejado de pertenecer a la élite porque simplemente cuando juega no da la talla físicamente.
Ese verano llegó Lenglet como teórico tercer central pero pronto se convirtió en pareja clásica de
Piqué y así hasta al momento. Porque el cuarto central del Barcelona era entonces el mermado Thomas Vermaelen.
Pero desde que compró a Lenglet al Sevilla por 35 millones el club no ficha a un central con cara y ojos, y no será porque no haya invertido dinero en futbolistas, especialmente en mediapuntas, extremos carísimos o en futbolistas por contrastar. Con lo desembolsado por Trincão (31 millones),
Braithwaite (18), Matheus Fernandes (7+3) y el brasileño del filial Gustavo Maia (4,5) se superan los 60 millones, suficientes para firmar a un defensa de categoría.
Por el deseado Éric Garcia el City pedía unos 25 millones este verano porque el catalán termina contrato en junio, pero las arcas del Barça ya estaban esquilmadas por todas las dudosas operaciones anteriores.
En estos dos años ni se ha incor
LARGA RECUPERACIÓN
Si no hay operación, Piqué estaría mínimo tres meses fuera; en caso de cirugía peligra la campaña
SIN HACER LOS DEBERES Desde que Umtiti se lastimó la rodilla en el 2018 el Barça va corto de centrales
porado a un central de garantías, cuando era la posición con más limitaciones junto a la de nueve (tampoco cubierta), ni se ha formado a uno procedente de la cantera o de la cartera. El Barcelona fichó a Todibo pero apenas se le dieron oportunidades de jugar y encadena su segunda cesión, ahora en el Benfica tras estar en el Schalke. Visto que no se le pudo traspasar, ¿no habría sido más lógico que permaneciera en la plantilla al menos hasta enero? Araújo tomó el relevo de Todibo. Koeman tiene fe en el uruguayo pero habrá que ver cómo funciona si dispone de continuidad. Los equipos se empiezan a construir desde atrás pero el Barça acumula meses destruyéndose.