En el aire o... bajo el agua
Un dron submarino está inspeccionando en estos momentos la estructura del muelle de Cantabria del puerto de Tarragona. Los trabajos, que han comenzado esta semana, se prolongarán hasta principios del 2021, una vez el dron (ROV, en términos técnicos) haya “inspeccionado” la estructura completa de todos los muelles y diques exteriores desde la base, en el fondo del mar, hasta la superficie del agua. De este modo, los técnicos pueden visualizar con detalle el esqueleto de las instalaciones, un trabajo que en otros tiempos realizaban exclusivamente submarinistas. Con el uso de este tipo de drones –también se utilizarán otros aéreos para las estructuras más altas– han comenzado las inspecciones del Plan de Conservación del puerto, que tiene una duración de tres años y supone un coste de 189.000 euros.