El Barça de Koeman, a medio hacer, no es competitivo en grandes escenarios

El Barcelona volvió a dejar la sensación en el Metropolitano de equipo a medio terminar. No es nuevo. Algo parecido le ocurrió con el clásico, que también le llegó demasiado pronto para poder plantar cara. Tanto frente al Madrid como ante el Atlético, con un mes de diferencia, se quedó a medias. Insuficiente para sumar algo positivo ante sus grandes rivales por el título de Liga.

Aún no han pasado ni 100 días desde la presentación de Ronald Koeman (se cumplen el viernes) y el Barça se ha quedado a 12 puntos del líder, la Real Sociedad. Con dos partidos menos, eso sí. Pero lo que ha quedado claro es que ahora mismo el conjunto blaugrana no es competitivo en los grandes escenarios.

Le está costando arrancar y compite contra equipos mucho más hechos mientras él se encuentra en un estado embrionario. Una desventaja importante en un momento donde todo está tan igualado. No es casual que las tres derrotas hayan llegado contra el Getafe, el Madrid y el Atlético, cuyos banquillos son tres de los más estables de Primera. Para Bordalás es el quinto curso en el Coliseum, Zidane, con un paréntesis, va por su sexta temporada en el Bernabeu, mientras que Simeone está a punto de cumplir nueve años desde su llegada en diciembre del 2011.

Ellos llevan años trabajando con el mismo método. Koeman está cambiando cosas que parecían intocables. Este era uno de los peligros de cambiar de técnico en medio de la pandemia, que le iba a faltar tiempo para introducir sus ideas. Prácticamente solo ha tenido las tres semanas de pretemporada. Cuando no hay parón de selecciones, hay semanas de tres partidos, con la Champions más comprimida que nunca. De ahí su amarga queja por los horarios, que no le dejan aprovechar tácticamente el día después de partido.

El único oasis ha sido Turín. El Barcelona derrotó al Juventus en la Champions con una actuación más que convincente (0-2), pero hay que recordar que Andrea Pirlo también debuta este año en el banquillo de la Vecchia Signora, que además no pudo contar con Ronaldo.

Frágil en defensa (seis jornadas seguidas encajando), atolondrado en ataque y menguante hasta casi desaparecer en el centro del campo. Al Barça le está faltando convicción y fe cuando el partido se pone complicado. De hecho, ha comenzado perdiendo cinco partidos en la Liga y no ha sido capaz de remontar nin

LAS TRES DERROTAS

El holandés lleva tres meses; Bordalás suma cinco cursos en Getafe, Zidane seis y Simeone encadena nueve

guno. Salvó dos puntos contra el Sevilla y el Alavés (sendos 1-1) y poco más. Por debajo en el marcador, al equipo se le ve acelerado y poco convencido de lo que hace. Entran muchos delanteros (Braithwaite es el 9 de las urgencias), pero se ve poca creación y automatismos. La presión en campo contrario ha caído en picado, por ejemplo.

A esos baches futbolísticos se une que la plantilla no tiene el sello de Koeman, que pidió a sus compatriotas Wijnaldum (Liverpool) y Memphis Depay (Lyon) y nada. También aprobó la apuesta por Èric Garcia. Tampoco. De sus favoritos solo consiguió a Dest. El resto de fichajes (Pjanic, Pedri y Trincão) son anteriores a su llegada.