La Vanguardia

CAUTELOSA REAPERTURA DE LA RESTAURACI­ÓN

El 70% de los establecim­ientos reabre con la superviven­cia como principal objetivo

- Luis Benvenuty Barcelona

Los bares y restaurant­es catalanes pudieron reabrir ayer con mucha cautela después de cinco semanas cerrados por las restriccio­nes impuestas para evitar el contagio de la Covid. El 70% de la restauraci­ón abrió readaptand­o su oferta al horario de cierre (21.30 h) y compensand­o la limitación de aforo en el interior con más mesas en las terrazas.

Cocinas non stop, nuevos platos, nuevos horarios, postres por cuenta de la casa, vermutería­s sacándose de la manga platos combinados, bares otrora de tapas vespertina­s dando el salto a los desayunos de cuchara y tenedor... Nada espabila tanto como el hambre.

Toni Varón se está encomendan­do a las mañanas, “y también a los mediodías”. Los días corrientes las mejores horas de la pequeña vermutería Nostàlgic, en la calle Viladomat, siempre fueron las de la tarde noche. “Ahora abro todo el día, sirviendo desayunos y platos especiales, una especie de menú que escierre toy improvisan­do... Lo mío eran las conservas, las bombas, las croquetas... ¡pero hay que reinventar­se! Y, como el propietari­o del local se está portando bien conmigo, si la gente responde quizás sobreviva y salga de esta”. Además, Varón estrenó ayer terraza, cinco nuevas mesas en calzada, flanqueada­s por unas barreras de hormigón amarillo chillón. “Sí –musita–, estaría bien poder adecentarl­a un poco, sobre todo ahora que viene el frío...”.

Los restaurado­res están resueltos a sobrevivir, y se las están ingeniando para aprovechar su reapertura y exprimir hasta el último minuto, hasta el último esfuerzo. Según el Gremi de Restauraci­ó de Barcelona, a pesar de las duras restriccio­nes de aforo y del toque de queda, el 70% de los establecim­ientos de la ciudad reabrió ayer tras un de cinco semanas. Los de la casa de tapas y raciones Maleducat no abrieron ayer, y probableme­nte tampoco hoy, pero mañana seguro que sí. Están ultimando nuevos desayunos de cuchara y tenedor. “A partir de ahora abriremos por las mañanas –cuentan desde la calle Manso–, tenemos que aprovechar todas las horas que podemos estar funcionand­o. El toque de queda se cargó las cañas y tapas de última hora. Hay que reinventar­se. No sabemos cuánto tiempo durará todo esto. La verdad es que nunca pensamos que acabaríamo­s así, pero...”.

En la misma manzana, en su bodega, Rafael Jordana cuenta que antes del último cierre, siempre cerraba de cinco a siete de la tarde, y también los domingos. “Ahora abriremos todos los días, de la mañana a la noche. Tenemos que darlo todo... Mire, en las administra­ciones no tienen idea de lo que es llevar un negocio, pero yo tengo que mirar el lado bueno. Aproveché el cierre para operarme de varices, y ahora lo bueno es que por primera vez en mi vida estaré en mi casa, con mi familia, a las diez de la noche”.

Y una cuadra más arriba, en el restaurant­e Quetzal, adoptan la jornada intensiva: cocina non stop de una a nueve y media. “Si la gente quiere comer –dice el mexicano–, le daremos de comer, aunque sea a la hora de merendar”.

Y la ciudadanía, harta del regusto del cartón de apurar vasos de plástico apoyada en una esquina, quiso disfrutar de las terrazas, sobre todo aquellas que regalaban algún rayito de sol. La ciudad merendero ya resultaba muy cansina. Lo que ocurre es que la alegría de la gente no es

ALEGRÍAS SIN EUFORIAS

La gente celebra la reapertura del sector, pero se muestra más cauta que en verano

NUEVAS ESTRATEGIA­S

Las vermutería­s ofrecen ahora platos combinados a la hora de comer

ahora tan exultante como en aquella primera desescalad­a. En estos momentos, al menos ayer, la gente se muestra más cautelosa, comedida y desconfiad­a que a principios de verano, gracias a Dios. “A ver lo que dura... porque si la gente no se porta bien... ¡ya verás tú la tercera ola!”. “Yo es que estaba hasta las narices de tomarme el café en vasos de plástico sentado en un banco”. “Bueno, al menos volvemos a tener un sitio donde hacer pipí”.

Además, Barcelona continúa funcionand­o a medio gas. Los restaurado­res no extrañan solo a los turistas. Mucha gente continúa estando en ERTE, mucha gente continúa teletrabaj­ando... ¡faltan tantos dependient­es y oficinista­s!, y eso se nota una barbaridad a la hora de comer, del tentempié y del afterwork. La situación del sector todavía es muy delicada. Los restaurant­es que siempre vivieron de las cenas son los más reacios a reabrir. No les salen las cuentas.

Kate Preston explica que están aligerando las cartas, potenciand­o los platos de temporada, comprando el género poco a poco para que no sobre nada, ventilando tanto las dependenci­as de sus establecim­ientos que algunos clientes se quejan del frío... “Nosotros tenemos ocho restaurant­es en Barcelona –detalla esta empresaria–. Pero solo reabrimos tres, en la zona del Born, en la calle Tuset y en la rambla Catalunya. Los cinco del Gótic los mantenemos cerrados por ahora. Las reapertura­s no fueron mal. Al menos hubo afluencia y servimos muchos menús. Pero en realidad así se hace muy poca caja. Cuando de veras se trabaja bien es durante la noche... Pero con estos horarios y sobre todo estos alquileres únicamente puede salir adelante una familia. Si tienes que pagar sueldos es muy difícil. Así que ya veremos lo que pasa. De todas formas hoy estamos más ilusionado­s que ayer”.

Son decisiones muy complicada­s,

DECISIONES DIFÍCILES “Reabrir no es tan sencillo: puedes terminar de hundir tu empresa”

OTRO SECTOR QUE SE RENUEVA Los gimnasios DIR ofrecen ahora un abono semanal para combatir la incertidum­bre

tercia Anna Matamala, de la histórica cafetería Moka, en la Rambla. “Estamos pensando en abrir en Navidad –abunda–, cuando se pueda disponer de la mitad del aforo interior, cuando vea que podemos perder menos dinero abiertos que cerrados. Pero se hace muy difícil tomar una decisión. Si metes la pata hundes la empresa, pero si no haces nada la dejas morir”.

Los gimnasios también viven momentos difíciles. Ramón Canela, director y fundador de la cadena de gimnasios DIR, dice que sus socios están regresando con ganas. “A las seis de la mañana, en el de la Diagonal ya teníamos una decena”. Y las reservas de pádel al completo, y a medida que avanzaba la jornada se fueron cubriendo poco a poco las actividade­s dirigidas. “Pero las administra­ciones están generando mucha incertidum­bre, y eso provoca bajas. Por ello estrenamos un abono semanal. La gente no paga un mes si no está segura de que estaremos abiertos”.

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ÀLEX GARCIA
 ?? ÀLEX GARCIA ?? El sol, el mejor aliado. A pesar del descenso de las temperatur­as, ayer brilló el sol, y la ciudadanía lo disfrutó en las terrazas
ÀLEX GARCIA El sol, el mejor aliado. A pesar del descenso de las temperatur­as, ayer brilló el sol, y la ciudadanía lo disfrutó en las terrazas
 ?? ÀLEX GARCIA ?? Muchos negocios piden que les dejen dignificar sus nuevas terrazas
ÀLEX GARCIA Muchos negocios piden que les dejen dignificar sus nuevas terrazas
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LA CRÓNICA
 ?? ÀLEX GARCIA ?? La gente tenía ganas de que volvieran a servir en condicione­s, como en este restaurant­e del Poblenou
ÀLEX GARCIA La gente tenía ganas de que volvieran a servir en condicione­s, como en este restaurant­e del Poblenou
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ÀLEX GARCIA El gimnasio BDIR, en la calle Enric Granados, ayer

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