El fiscal del juicio del ‘procés’ rechaza la reforma de la sedición
Puede ser, como dice Jorge Luis Borges en El golem, que el nombre sea “arquetipo de la cosa” y no existan universales, porque las palabras castellanas rebelión y sedición no han podido trasladarse literalmente a otros sistemas jurídicos, pero este presunto nominalismo del Código Penal español fue rebatido ayer por el fiscal del Tribunal Supremo Javier Zaragoza.
“El nomen iuris (nombre del delito) no debería haber sido un problema”, afirmó Zaragoza, que participó en el juicio contra los líderes del procés. El fiscal aseguró que los hechos sucedidos en Catalunya durante el otoño del 2017 “son punibles en todos los estados de la Unión Europea” y criticó la reforma prevista por el Gobierno a fin de encajar mejor los decimonónicos delitos de rebelión y sedición en la tradición legislativa europea.
Aunque reconoce que la actual normativa “tiene grietas”, Zaragoza considera que la modificación en marcha lo que pretende es rebajar la respuesta penal ad hominem, “a unos individuos determinados”, mientras que, en su opinión, debería profundizarse en ella, incluso tipificando como delitos la organización de referéndums ilegales y la desobediencia reiterada a los mandatos del Tribunal Constitucional, en línea con la reforma planteada por el PP en febrero, que fue rechazada en el Congreso.
Zaragoza hizo estas afirmaciones en un encuentro organizado por la eurodiputada por Ciudadanos Maite Pagazaurtundua, junto con la jurista Elisa de la Nuez y el procurador general del Tribunal de Casación francés, François Molins. En su intervención, el fiscal rechazó que la justicia española criminalice “la discrepancia política”, en relación con el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia, y enmarcó su actuación en la legítima defensa frente a un “alzamiento institucional”, un “golpe de Estado desde el poder”.
Además, el fiscal Zaragoza reclamó la reforma de la euroorden, que ha supuesto “un obstáculo” para la extradición de Carles Puigdemont y tres de sus consellers a causa de la “disparidad” de criterios en la tipificación de los delitos: “No puede ser que un Estado se convierta en un refugio de impunidad para aquellos que pretenden alterar la integridad territorial”, dijo Zaragoza, en referencia a Bélgica.
“El espacio europeo de seguridad y justicia ha fracasado estrepitosamente”, se lamentó el fiscal, que ve un “despropósito jurídico y político” hablar de los condenados por el 1-O como “presos políticos”. Los nombres y las cosas.
Javier Zaragoza acusa a Bélgica de ser “refugio de impunidad” para el independentismo