Junts y ERC rehacen los nexos en el Govern y se citan para después del 14-F

Tan pronto se pinchan el uno al otro como luego intentan reconducir la situación. Tras todo el desbarajuste de la semana pasada –filtraciones, destituciones en Treball, etcétera–, ahora Jxcat y ERC muestran su voluntad de formar “un gobierno independentista” una vez celebradas las elecciones y de enderezar sus relaciones en el Ejecutivo catalán con el fin de gestionar lo mejor posible la pandemia. “Hemos aprendido la lección” y a partir de ahora “todo irá mucho mejor”, quiso pasar página la vicepresidenta y portavoz de Junts, Elsa Artadi. “Se ha reconducido ya la situación de tensión y de conflicto de la semana pasada dentro del Govern”, expresó la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta.

Incluso, a pesar de comparecer en ruedas de prensa separadas, ayer parecieron ponerse de acuerdo para decir en pocos minutos de diferencia que hay que dejar “de especular” con un posible aplazamiento electoral.

Jxcat y ERC están al frente de un Govern que tiene que gestionar la pandemia como mínimo hasta el 14 de febrero, cuando están previstas las elecciones. No es ninguna bagatela. Por eso las dos formaciones se conjuraron para acabar la legislatura lo mejor posible. Los dos actores asumen que las riñas pueden minar de rebote la confianza de sus electores en el objetivo nacional. “El caos no ayuda, es contraproducente para estos horizontes que nos pide la ciudadanía”, admitió Vilalta.

Pero Junts y ERC también pusieron las luces largas y se instaron a reencontrarse tras los comicios en el Parlament. De hecho, si se tienen en cuenta las últimas encuestas, parece inevitable que se tengan que entender para volver a formar Govern, dado que la correlación de escaños que se les otorga no varía mucho el dibujo parlamentario.

Artadi fue sutil. Cuando se le preguntó si estaría dispuesta a pactos postelectorales con el PDECAT, la portavoz de Junts aseguró que el compromiso de su formación es

“trabajar por alianzas y gobiernos de la Generalitat nítidamente independentistas”. Vilalta fue más clara y aseguró que ERC quiere liderar un Govern independentista “lo más amplio posible”.

No obstante, la republicana añadió un poco de pimienta a las buenas palabras entre Junts y ERC. Advirtió a los posconvergentes que “aquellos que van repitiendo mantras” sobre un nuevo tripartito con el PSC y los comunes “lo hacen solo con finalidades electorales”.

La portavoz de Junts siguió la línea conciliadora e invitó al Govern a trabajar “con máxima lealtad y tranquilidad” para seguir dando seguridad a la ciudadanía ante la Covid-19.