Los guardias urbanos reclaman pistolas Taser
Los disparos de un agente para repeler el ataque de un hombre sintecho reabren el debate sobre incorporar las pistolas eléctricas
El incidente del pasado sábado en el que un agente de la Guardia Urbana abrió fuego para repeler el ataque de un sintecho ha reabierto el debate sobre la necesidad de dotar al cuerpo barcelonés con las pistolas eléctricas Taser. Los Mossos d’esquadra siguen investigando la actuación policial y es posible que hoy entreguen al juez un primer atestado. El Síndic de Greuges también revisa de oficio si la praxis del agente se ajustó a la idoneidad y proporcionalidad requeridas. Mientras tanto el estado de salud del herido es crítico y su vida corre peligro. Una pareja de Mossos lo custodia en el hospital puesto que está arrestado por atentado a la autoridad y porque contra él pesaba una orden de busca y captura.
La alcaldesa Ada Colau mandó ayer a través de Twitter un mensaje de apoyo al hospitalizado y también a la Guardia Urbana, que tuvo que “actuar en una situación de máxima complejidad”. Para ello hizo un llamamiento a la “prudencia” y a evitar la difusión de rumores y estigmatizar colectivos”. La alcaldesa junto con los grupos del PSC y ERC rechazaron en mayo una moción de Ciudadanos que reclamaba incorporar las pistolas Taser como material operativo de la Guardia Urbana al considerar que no era necesario.
En cambio, los sindicatos policiales vuelven a exigirlas después de este incidente, que a su juicio demuestra que las pistolas eléctricas son una herramienta indispensable para responder a este tipo de ataques. Argumentan que esta herramienta permite reducir en cuestión de pocos segundos a una persona agitada mediante una descarga eléctrica, evitando el cuerpo a cuerpo con los agentes y sin necesidad de utilizar el arma de fuego. Los Mossos d’esquadra ya hace tres años que las incorporaron a su material de trabajo con un procedimiento muy protocolarizado y con un alcance reducido: solo puede ser utilizada por el jefe de cada de turno y llevan una cámara de vídeo que graba el desarrollo de la actuación.
Fuentes del Ayuntamiento se comprometen a estudiar la incorporación de nuevas herramientas como las pistolas Taser pero avisan de que antes deben revisarse la actuación y los protocolos. “No tomaremos decisiones en caliente”, advierten. Varios agentes sostienen que de haber contado con este armamento el desenlace hubiera sido distinto. Los sindicatos de la policía llevan años reclamando recursos que sean menos letales que las armas de fuego. El sindicato CSIF reclama que se dote a los agentes de “pistolas eléctricas y lanzadoras de proyectiles viscoelásticos”–como las que tienen los Mossos– para actuar en estas situaciones. “Cada vez más nos encontramos servicios con ataques con armas blancas y catanas y cuando acudimos nos sentimos muy desprotegidos”, subraya el portavoz, Eugenio Zambrano.
Desde el Sapol, su portavoz, Jordi Rodríguez, destaca que la adquisición de las Taser “es una necesidad imperiosa” y señala que hubiera evitado una situación como la que se produjo el fin de semana. “Es una herramienta indispensable sobre
El Ayuntamiento se abre a revisar los protocolos y no descarta incorporar nuevo armamento
todo porque no es lesiva y permitiría ser más eficaz en situaciones violentas”, remarca. En Catalunya, además de los Mossos d’esquadra, hay un centenar de policías locales que cuentan con las pistolas Taser entre su material de trabajo. El sindicato UGT indica que hace años que reclama al Ayuntamiento que las introduzca en el material operativo pero siempre se han topado con una negativa. “Debe haber una herramienta intermedia entre la porra extensible y el arma de fuego”, subraya el portavoz José Casas. El agente de la Guardia Urbana que disparó sigue en activo pero sin labores operativas.