La Vanguardia

El Barça del futuro se exhibe en Kíev (0-4)

El Barça ya está en octavos tras golear en Kíev con jóvenes y suplentes

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

Fiel a su cita habitual con los cruces de la Champions, el Barça se metió en octavos de final por la vía rápida. Lo hizo tras someter con solvencia al Dinamo de Kíev con un once repleto de suplentes y de savia nueva. Los chavales y los menos habituales se bastaron y sobraron para imponer su ilusión y en una segunda parte muy eficaz le dieron al Barcelona su cuarta victoria en cuatro partidos en el torneo. Todo lo contrario que en la Liga. Dest, brillante, abrió un marcador que amplió con dos goles Braithwait­e. Ellos fueron dos de los nombres propios de la noche junto con Mingueza, que, en su puesta de largo en el primer equipo, enseñó seguridad y agallas. El partido también quedará como el del debut en Europa de Riqui Puig y como el del estreno de Konrad y del desconocid­o Matheus Fernandes. Griezmann redondeó el marcador con el cuarto tanto para convertirl­o en goleada.

A las ocho ausencias, entre lesionados y descansos, Koeman sumó otro trío de sorpresas. Al banquillo Griezmann, Dembélé y Alba y al tapete Braithwait­e, Trincão y Junior. Una alineación revolucion­aria.

Por eso pedir a un equipo con jugadores tan inhabitual­es que hiciera un encuentro superlativ­o de principio a fin era esperar demasiado. Había que exigirles ritmo, predisposi­ción y buena voluntad. Y eso lo enseñaron en el Olímpico de Kíev. Los mejores detalles, en cuanto a calidad, llevaron la firma de entrada de Pedri en la mediapunta y de Coutinho partiendo desde la izquierda. Ausente Messi, Coutinho, sin alardes, procuró liderar la ofensiva y fue de los pocos que probó el disparo en un primer acto en el que al Barcelona le faltó más mordiente ofensivo. Un déficit que cambiaría tras el paso por los vestuarios, cuando el equipo fue cogiendo confianza a la par que caían los goles. Nadie mejor que Dest, un galgo incansable, como ejemplo de esta transforma­ción.

El Barça se manejó con el balón con orden y de manera aseada. Académicam­ente las triangulac­iones fueron correctas. Destacó en el traslado del balón Aleñá. Nunca se complicó la vida y jugó sencillo y fácil, más que Pjanic, al que se le nota inadaptado a su nuevo equipo. El Barcelona llegaba bien a tres cuartos de campo pero ahí le faltaba un punto de desborde y más imaginació­n. Tiraba centros por la derecha Dest y subía, con más dudas, Junior por la izquierda. Pero Braithwait­e no terminaba de entrar en juego, aunque cuando lo hizo, ya en la segunda mitad, fue determinan­te.

Sin la pelota el Barcelona apenas sufría pues el Dinamo era inofensivo, bastante más que en el Camp Nou. Apenas tuvo que aparecer en un par de oportunida­des Ter Stegen y sin que la situación fuera muy peligrosa. Mientras, Mingueza se mostraba entusiasta y expeditivo en el cuerpo a cuerpo ante esta ocasión que las circunstan­cias le brindaban

LOS REALIZADOR­ES

Dest, un galgo, abrió el marcador, que se completó con dos goles de Braithwait­e y uno final de Griezmann

UN DEBUT COMPLETO

El central Mingueza se estrenó con acierto, seguridad y solvencia: no cometió ni un error

y hasta intervenía de manera decisiva para evitar un remate franco de Verbic, al inicio de la reanudació­n.

Koeman disponía de piezas más contrastad­as a las que recurrir pero antes de introducir cambios se abrió el marcador. Pedri controló un balón en la corona del área, allá donde se mueve de fábula, levantó el radar y vio el desmarque de Braithwait­e. El danés no controló muy bien pero por allí apareció de manera supersónic­a Dest para hacerse con el balón y rematar cruzado a la red. Primer gol del estadounid­ense como barcelonis­ta y una buena inyección de confianza para el equipo, que puso más tierra de por medio poco después.

Aleñá botó un córner al primer palo, se elevó Mingueza para prolongar de cabeza y en el segundo emergió Braithwait­e para encontrar las mallas. En el saque de esquina número 85 de la temporada llegó el gol de pizarra puesto que hasta

ahora el Barcelona sólo había marcado, a balón parado, de penalti.

La situación se había puesto muy de cara y Koeman repartió otro caramelo haciendo debutar, por fin, en la Champions a Riqui Puig. Junto al canterano entraron Griezmann y Alba, por Lenglet, lo que llevó a Junior a jugar de central experiment­al casi media hora.

El Dinamo ya había levantado la bandera blanca y Braithwait­e fue objeto de un claro penalti que él mismo transformó con seguridad en el tercero de la noche. Un doblete del danés, una cuestión sorprenden­te. Aunque no tanto como el estreno, como barcelonis­ta, del brasileño Matheus Fernandes, el expediente X del mercado de fichajes blaugrana. Un jugador que no ha sido ni presentado. La política de rotaciones de Koeman, que también dio entrada a Konrad, funcionó de maravilla. Victoria, pleno en la Champions, y clasificad­os para octavos.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? SERGEI SUPINSKY / AFP ?? El segundo
Los futbolista­s del Barcelona felicitan al delantero danés Martin Braithwait­e tras el 0-2, anoche en el estadio Olímpico de Kíev. El gol llegó a la salida de un córner, el primero de este tipo que marcan los hombres dirigidos por Ronald Koeman en toda la temporada. El conjunto barcelonis­ta consiguió sus cuatro goles del partido tras el descanso
SERGEI SUPINSKY / AFP El segundo Los futbolista­s del Barcelona felicitan al delantero danés Martin Braithwait­e tras el 0-2, anoche en el estadio Olímpico de Kíev. El gol llegó a la salida de un córner, el primero de este tipo que marcan los hombres dirigidos por Ronald Koeman en toda la temporada. El conjunto barcelonis­ta consiguió sus cuatro goles del partido tras el descanso

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain