El cartero podrá recoger en los domicilios el voto por correo del 14-F
El Govern quiere garantizar el derecho al sufragio de los afectados por coronavirus
Los catalanes podrán pedir el voto por correo para el 14-F de forma telemática y entregar su sufragio al cartero en el instante mismo de recibir la documentación electoral en el domicilio. La medida permitirá que todos los ciudadanos, pero muy especialmente los que estén afectados por la pandemia del coronavirus, puedan votar “sin salir de casa”, de manera que nadie vea afectado así su derecho al voto, y a la vez servirá para reducir la afluencia a los centros de votación.
Esta es una de las actuaciones excepcionales previstas por el Govern para las próximas elecciones al Parlament y que ha recibido la luz verde de la Junta Electoral Central (JEC), según anunció ayer el conseller de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència, Bernat Solé –el encargado de organizar el proceso electoral–, en una entrevista en TV3. A partir de informes y recomendaciones del Institut d’estudis de l’autogovern, la Comissió Jurídica Assessora y el Síndic de Greuges, el Govern está trabajando en el seno del Procicat (Pla Territorial de Protecció Civil de Catalunya) para establecer los protocolos que permitan que las elecciones, a pesar de celebrarse en un entorno absolutamente diferente del habitual, se desarrollen con total normalidad. Y este voto por correo ampliado sería uno de los mecanismos que, a su entender, lo facilitará.
La medida, de todas formas, está pendiente todavía de detalles como en qué condiciones podrá efectuarse la solicitud telemática del voto por correo o si el sufragio podrá entregarse al cartero el mismo 14-F, según precisó la consellera de Presidència, Meritxell Budó, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consell Executiu. La portavoz del Govern explicó que esta medida no será la única y no descartó otras como, por ejemplo, la posibilidad de alargar la jornada electoral, pero situó modificaciones de este tipo en el marco del consenso con las fuerzas políticas del Parlament. En este sentido, subrayó que cuando los protocolos estén ultimados –“es cuestión de días”, aseguró– el Govern se reunirá con todos los grupos del Parlament para presentarles su contenido a fin de que puedan estudiarlo y realizar aportaciones, como le ha reclamado la oposición. La idea es que el encuentro se lleve a cabo antes del día 22 de diciembre, martes, que es cuando las elecciones quedarán convocadas automáticamente.
Los cambios que se acaben introduciendo en la mecánica electoral habitual para hacer frente a la crisis del coranavirus no requerirán, a juicio de Budó, ninguna modificación legal, aunque no la descartó siempre y cuando fuera con el acuerdo de los grupos políticos del Parlament. Lo que sí desestimó por completo fue todo intento de acometer, ni que sea parcialmente, la ley electoral catalana en lo que queda de legislatura –fue una de las propuestas que Rafael Ribó puso encima de la mesa el lunes–, porque “todo el mundo sabe que en el Parlament no hay ni consenso ni la mayoría necesaria para sacarla adelante”. Extremo en el que igualmente coincidieron los grupos de la oposición.
Fruto de estas prevenciones, el Govern quiso dejar claro que no hay dudas sobre que las elecciones se celebrarán, como está previsto, el 14-F. “No hay plan B, el 14-F habrá elecciones”, certificó la consellera de Presidència, que subrayó que “el Govern hace tiempo que trabaja para que las elecciones sean el 14 de febrero y se celebren con todas las garantías de salud pública, asegurando el derecho a voto de todo el mundo con independencia de la situación epidemiológica y velando para que la información llegue a toda la ciudadanía”. La portavoz se expresó así de categórica después de haber sido ella una de las que días atrás había alimentado las dudas.
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FECHA INAMOVIBLE
La portavoz garantiza que las elecciones serán cuando está previsto: “No hay plan B”