El rector de la UB no prevé clases como antes hasta 2022

Elias cree que la inmunidad de grupo tardará más de un año

La normalidad en los campus universitarios, tal y como se conocía antes de la pandemia, no se recuperará, como pronto, hasta el segundo semestre del curso 2021-2022, según las previsiones más optimistas que baraja el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Elias, que ayer desvelo que la institución trabaja con ese calendario.

En concreto, Elias situó la vuelta a una cierta normalidad en febrero de 2022, con aforos de aulas completos, y manteniendo, previsiblemente, algunas medidas de prevención contra los contagios, como las mascarillas. En su opinión, el plan de vacunación contra la Covid-19 anunciado por el Gobierno necesita más de un año para llegar a una inmunidad de grupo suficiente, de al menos, el 70% de la población.

Hasta entonces, la UB seguirá ordenando aforos parciales en las aulas, incluso cuando se haya empezado a vacunar a la población masivamente. “Estas son las previsiones más optimistas de aquí a un año”, señaló y sin contar con situaciones imponderables como “dificultades en el sistema logístico o fallos en los fármacos que obliguen a parar el proceso”, explicó.

Mientras tanto, confía que una buena evolución de la epidemia en los próximos meses permita la vuelta a las clases presenciales de los alumnos en grupos reducidos, lo que podría suceder a la vuelta de las vacaciones de Navidad.

Elias realizó estas declaraciones durante la presentación de las elecciones al rectorado de la UB, en las que compite con los catedráticos David Vallespín y Joan Guàrdia. Los tres candidatos vuelven a disputarse el cargo, como hace cuatro años, y en sus programas incluyen planes de mejoras en la estabilización y rejuvenecimiento de plantillas, modernización de la administración y atención al alumnado. Las elecciones se celebraran el 10 y 11 de diciembre, y serán, por primera vez y como las recientes de la UAB, telemáticas.

Guàrdia y Vallespín criticaron la “imposición”, “inacción” y “tristeza institucional” con la que el equipo rectoral actual ha gestionado los últimos cuatro años. Por su parte, Elias defendió la necesidad de consolidar su proyecto, dificultado por la crisis del procès y la pandemia. Y destacó haber conseguido ante la administración una mejor financiación de la universidad. Esta sigue siendo, para los tres candidatos, insuficiente (Guàrdia reivindica una Conselleria d’universitats y Vallespín resalta su objetivo por batallar en las instancias políticas) y cuestionan el sistema de reparto entre universidades. Elias anunció que en los Presupuestos Generales del Estado, aún no aprobados, ha conseguido que se incluya la refinanciación de la deuda por el Parc Científic de Barcelona.

Los tres candidatos se han mostrado favorables a la libertad de los claustros a manifestarse. Respecto al manifiesto aprobado en octubre de 2019, en rechazo a la sentencia del 1-0, que un juzgado de Barcelona ha declarado nulo, Elias manifestó que lo defenderá hasta el Tribunal Constitucional. Guàrdia cree que la universidad “no se debe poner de perfil” respecto a situaciones con esa repercusión social. Por su parte, Vallespín, que reconoce la competencia del claustro para emitir manifiestos, optaría por “contar con las unidades jurídicas, que analicen las cuestiones para adaptarnos a la neutralidad ideológica”.

Guàrdia y Vallespín critican la “inacción” y “tristeza institucional” de la gestión del actual equipo rectoral