Fiestas con burbujas y la luz al final del túnel
Gran Bretaña va a celebrar las Navidades no solo con burbujas achampanadas, sino también pandémicas, las formadas por núcleos familiares o de amigos diferentes. El Gobierno va a permitir que tres de ellas, del tamaño que sea, se reúnan para celebrar las fiestas, se queden a dormir en las respectivas casas, canten villancicos, se besen y abracen.
La decisión ha sido coordinada por las autoridades inglesas, escocesas, galesas y norirlandesas. Y aunque algunas de ellas querían ser más prudentes, y los médicos advierten que sin duda habrá un rebrote en enero, los británicos van a fiarse del criterio y el buen juicio individual en vez de imponer más prohibiciones de las estrictamente necesarias. El Reino Unido es un país con amplio respeto a las libertades, donde ni siquiera existe el DNI ni la obligación de llevar encima ningún documento.
Hasta el 23 de diciembre, Inglaterra seguirá dividida en tres zonas, según la incidencia de la pandemia, con reglas diferentes (en la de riesgo más alto no abrirán pubs y restaurantes, en las otras incluso volverán los espectadores a los estadios). Entre el 23 y el 27 todas esas normas quedarán en suspenso, serán legales los encuentros de tres “burbujas” diferentes independientemente de cuántas personas forman cada una, y se podrá viajar.
Boris Johnson transmite optimismo. En vez de afirmar que las mascarillas y toques de queda van para rato, dice que para primavera todo será como antes.