Batlle duda ahora de que el sintecho tiroteado se abalanzara sobre el urbano
El Ayuntamiento de Barcelona no tiene tan claro de que el sintecho que recibió dos disparos se abalanzara antes sobre el agente de la Guardia Urbana que le disparó. El teniente de alcalde de seguridad de Barcelona, Albert Batlle, matizó las declaraciones que realizó una hora y media después del incidente y evitó concretar si hubo un ataque del indigente previo al tiroteo.
“Este es uno de los temas que la investigación de Mossos habrá podido determinar a partir de las declaraciones que han hecho el conjunto de los testigos. La información que di era la que disponía en aquellos momentos. Del resultado de la investigación se verá, espero, cómo se produjeron los hechos”, señaló Batlle, que matizó que utilizó la palabra “abalanzarse” porque era “la información que le habían facilitado” apenas una hora y media después de los hechos. Sin embargo, precisó de que la concreción de cómo se produjo el tiroteo “se deberá contrastar en la investigación que están haciendo los Mossos”.
Unas imágenes grabadas por un testigo muestran como el agente de la Guardia Urbana efectuó los disparos cuando el hombre todavía estaba a una cierta distancia. Luego el plano se corta. La Guardia Urbana, a través del concejal de seguridad, aseguró que el indigente empuñaba un cuchillo y se había abalanzado sobre el policía y este respondió abriendo fuego hasta en dos ocasiones, una de las cuales le impactó en el vientre. Sin embargo, según publicó El Periódico, hasta ocho testigos relataron a los Mossos de que el indigente no empuñaba ningún cuchillo en el momento en que recibió los disparos.
Los Mossos después de recopilar el testimonio de varias personas que presenciaron los hechos han elaborado un atestado que ha sido entregado al juzgado de instrucción 21 de Barcelona, que se hará cargo de las pesquisas. El informe no hace “ninguna valoración” sobre si la actuación del agente fue correcta o no lo fue”, tal y como precisó el conseller de Interior, Miquel Sàmper. A partir de ahora, será la Fiscalía la que decidirá si los hechos revisten carácter delictivo y cabe abrir una causa penal contra el agente.
Marjan, un hombre de 43 años de nacionalidad húngara que hacía cuatro meses que vivía en las calles de Barcelona, se encuentra ingresado en el hospital de Sant Pau en estado grave y pronóstico reservado. Presenta una leve mejoría después de que en los días previos se temiera por su vida. De momento, está imputado por un delito de atentado a la autoridad. El agente de la Guardia Urbana que disparó ha sido apartado de la calle y mientras se aclara lo sucedido realiza labores administrativas.