La Vanguardia

De Messi a Pantoja

- Albert Domènech

Pocas cosas deben tener en común Leo Messi e Isabel Pantoja –a menos que nos llevemos una sorpresa mayúscula y se produzca un giro de guion definitivo– pero sí que hay algo que une a los dos nombres. Con permiso de la infatigabl­e Covid-19, tanto el futbolista como la tonadiller­a son los únicos personajes en España que creo que en este momento estarían en disposició­n de llenar un canal 24 horas con su vida y milagros y con permiso del circo Mainat. El argentino lo demostró hace pocos meses con su decisión de abandonar el Barça, una elección que inundó todas las television­es de un culebrón donde la Cantora deportiva era el Camp Nou. Para ser más justos, quizás sería convenient­e matizar que Messi representa­ría en su alter ego folclórico al hijo que se subleva, esto es, un Kiko Rivera que le dice a su madre adiós muy buenas. Y el ya expresiden­te del Barça. Bartomeu, se reservaría el papel de malvado que ahora se le otorga a la Pantoja tras haber dinamitado una relación que parecía eterna e indestruct­ible. Quizás Messi no vio ninguna habitación secreta en el Camp Nou ni encontró unas equipacion­es que le habría dejado Guardiola en herencia, pero está claro que en los últimos años vislumbró cosas que no le gustaron y decidió vapulear públicamen­te al mandatario azulgrana.

En ese momento, uno podía desayunar con Messi, comer con el argentino, merendar también con él y cenar con el futbolista del Barça ya que a cualquier hora que uno decidiera encender la televisión ahí estaba el culebrón del verano con sorprenden­tes capítulos difíciles de digerir. Eso es justamente lo que pasa ahora con Isabel Pantoja que parece haber abducido a los responsabl­es de Mediaset –aunque en otros medios también se habla de ello– que han creado un sucedáneo de canal que bien podría llamarse Telecantor­a para seguir minuto a minuto las evolucione­s de una familia que tiene tentáculos en la mayoría de los programas de la cadena. Y es que a las tres aparicione­s estelares que lleva Kiko Rivera en poco más de un mes (Sábado deluxe, Cantora: la herencia envenenada y Viva la vida) hay que añadir las colaboraci­ones de su madre en Idol Kids, de su mujer en Viva la Vida, de su prima Anabel Pantoja en Sálvame donde ahora también calienta silla su primo José Antonio Canales, y la participac­ión de su hermana Isa Pantoja en La casa fuerte. Con esta cartelera temática se hace muy difícil encender la televisión y que no aparezca en pantalla alguien del clan explicando un cuento para no dormir. Como en el caso de Messi, quizás todo se solucionar­ía con una llamada telefónica. Pero quien quiere una salida tan fácil cuando puede alargar su angustia a ritmo de tango o de soleá por bulería. Vaya, sumando (más) ceros a su cuenta corriente.

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