La familia Franco pide dinero por los muebles de Meirás
“Se traspasa pazo amueblado”. Este sería el cartel que una inmobiliaria podría colocar en el pazo de Meirás si la familia Franco alcanza el “acuerdo razonable” que plantea para que los muebles de la casa permanezcan en su interior cuando sea devuelta al Estado, la semana que viene.
Así lo anunció ayer el abogado de los herederos del dictador, Antonio Gil, en la vista sobre las medidas cautelares que prohíben el traslado de los bienes mientras se procede a su inventario. El letrado aseguró que los Franco, contrarios a que se les prive de las que consideran sus pertenencias, algunas depositadas por Patrimonio Nacional, estarían dispuestos a dejarlas en el pazo, exceptuando sus enseres personales, si llegaran a un acuerdo sobre “un precio razonable, aunque sea simbólico”.
Pero el jefe de la Abogacía del Estado en Galicia, Javier Suárez, no lo ve igual y explicó que ha solicitado, además, la constitución de un depósito judicial a raíz de la noticia de que la finca “iba a ser completamente vaciada”. Suárez cree que “hay que analizar lo que hay” dentro del pazo para que “no salga nada” antes de su entrega provisional y hasta que la sentencia sea definitiva, aproximadamente en un año.
El abogado de la Xunta también justificó las medidas cautelares ante el “riesgo y alarma” que se corre de que la familia Franco “destine a su antojo” los bienes del pazo.
“Que todo eso se me entregue, que permanezca en el pazo, es matar moscas a cañonazos”, replicó el letrado de los Franco, que se preguntó para qué les dan a los familiares un plazo de entrega de las llaves si no pueden llevarse nada.
Ahora será la titular del juzgado de primera instancia número 1 de A Coruña, Marta Canales, la que dicte resolución al respecto.