Educar, un fracaso
Durante años todos hemos visto como según quién gobierne se cambian las leyes de Educación y estos cambios solo sirven a intereses partidistas.
Mi pareja lleva años trabajando de profesora y tutora en secundaria y bachillerato, y el problema es que en la educación en Catalunya y en España se premia la mediocridad. No se mejora el sistema educativo, lo único que se hace es bajar cada vez más el nivel. Y la situación no cambia porque se tiene que aprobar a los alumnos para poder maquillar las cifras de fracaso escolar.
¿Qué incentivo es ese? Los chavales que pasan de todo saben que se sacarán la ESO y los que se aplican simplemente piensan: ¿para qué me voy a esforzar si igualmente voy a aprobar? Y los políticos se preocupan por la lengua vehicular o por la religión.
Javier García Saugar Sant Feliu de Llobregat