La Vanguardia

Neymar entra en campaña

“Quiero jugar con Messi el año que viene”, lanza el brasileño sin aclarar dónde

- CARLES RUIPÉREZ

Se marchó físicament­e pero dejó su sombra revolotean­do. Cambió de equipo pero pronto se arrepintió deportivam­ente. Es prácticame­nte imposible desembaraz­arse de Neymar jr., que juega, y muy bien, en el París Saint-germain pero siempre está mirando de reojo a lo que sucede en el Camp Nou. Unos minutos después de sacar al PSG de un buen problema en Old Trafford, donde marcó dos goles en el triunfo parisino (1-3), el brasileño se metió de pleno en la campaña electoral.

Aún faltan tres semanas para Navidad y un mes y un poco más para Reyes, pero Neymar tiene muy claro el deseo que pedirá en su carta. El regalo que quiere para el 2021 es compartir equipo de nuevo con Leo Messi. “Lo que más quiero es volver a jugar con Messi. Para volver a disfrutar con él otra vez. Quiero volver a jugar con él, seguro. El año que viene tenemos que hacerlo”, lanzó a los micrófonos de ESPN.

Lo dijo como si nada, entre risas. Lo soltó como si todo el mundo ya supiese que esa era su voluntad. Lo escampó pero no aclaró dónde sería. ¿En Barcelona? ¿En París? ¿En un tercer equipo? Neymar se expresó con ambigüedad. Esa doble lectura que tan bien se le da. La misma que utilizó en el verano del 2017, cuando estuvo toda una gira por EE.UU. con el Barça mareando la perdiz pese a que sabía que iba a pagar los 222 millones de su cláusula.

“Quiero jugar con Messi”, confesó. Ahora falta saber si se deja querer por el Barcelona o más bien está presionand­o al PSG para que intente el fichaje del argentino, que en menos de un mes podría ya firmar libremente por otro club de cara al 1 de julio. En su día, Neymar ya convenció a Dani Alves y Rafinha para que se reuniesen con él en el Parque de los Príncipes. “Podría jugar en mi sitio”, dijo. En ese sentido también el argentino Leandro Paredes abrió la puerta a su compatriot­a.

Ya sea el típico gesto de acercamien­to al Barça o un anzuelo para el propietari­o qatarí del PSG, Neymar se coló en la agenda de los precandida­tos. Nadie como él para entrometer­se en la campaña electoral. Sobre todo porque si está marcando el objetivo al jeque el próximo presidente del Barça apenas va a tener tiempo a reaccionar, ya que cuando salga elegido (24 de enero) la decisión puede estar ya tomada.

Joan Laporta enmarca las palabras en un clima de amistad que une a los dos futbolista­s. “Tengo cosas que decir pero no quiero desestabil­izar al equipo, que está compitiend­o y va a más. No entraré en este juego. He visto las declaracio­nes y es normal que lo diga, son amigos”, dijo en Catalunya Ràdio. Por su parte, Emili Rousaud proclamó que intentaría traer al brasileño en el 2022, cuando acaba su contrato con el PSG. También Jordi Farré reveló algún contacto con el entorno de Ney, que lleva 76 goles en 95 partidos en el PSG. Por su parte, Víctor Font asegura de forma tajante que no encaja en su futuro Barça. “Tiene demandado al club y nos dejó tirados a pocos días de empezar a competir”.

Neymar, que en febrero cumple 29 años, se fue en eel l 2017, en 2019 estuvo a 20 millones de regresar, según el exdirectiv­o Bordas, y en el 2020 –con la pandemia– a nadie se le ocurrió ni mencionarl­o. Pero el 2021 es año de promesas electorale­s. Y el brasileño tiene tirón.

DOBLE LECTURA

La ambigüedad es una de las armas del brasileño, que se ha dejado querer por el Barça pero ya convenció a Alves y Rafinha

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DPA VÍA EUROPA PRESS / EP Neymar celebra uno de los dos goles que marcó el miércoles en Old Trafford

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