El Congreso mantiene la subida del impuesto de matriculación en el 2021
El sector alerta de un “efecto catastrófico” tras el rechazo de la petición del PDECAT
El sector del automóvil reiteró ayer que la subida del impuesto de matriculación en el 2021 puede tener un “efecto catastrófico” y lamentó el rechazo de la enmienda presentada por el PDECAT a los presupuestos generales del Estado para evitar un aumento del precio de los coches de entre 500 y 850 euros. Las principales organizaciones del sector, entre ellas Anfac y Faconauto, han apelado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que evite un daño industrial y social que consideran que puede ser “irreparable”.
La enmienda, defendida por Ferran Bel, proponía modificar los tramos de emisiones de CO2 a partir de los cuales se aplica el impuesto, con un elemento corrector que ya han introducido países como Francia y Portugal. En definitiva, se trataba de evitar que la nueva normativa europea sobre medición de emisiones WLTP tuviera también un impacto fiscal. Entre otras cosas, el PDECAT proponía elevar el tramo exento del impuesto desde los 120 gramos por kilómetro actuales hasta 144 gramos.
La propuesta fue rechazada con los votos en contra de PSOE, Podemos, ERC, Bildu y Más País. A favor votaron, además del PDECAT, el PP, Ciudadanos, Vox, Junts per Catalunya, la CUP y Coalición Canaria. El PNV, que ya ha conseguido durante la tramitación parlamentaria la renuncia a subir el impuesto sobre el diésel, se abstuvo.
“La entrada en vigor de la normativa WLTP supondrá un aumento en el valor de emisiones oficiales ya que el dato es aproximadamente un 20% superior al vigente. De no corregirse esta modificación de carácter estrictamente técnico, en España el impuesto de matriculación se vería inmediatamente incrementado y, además, para muchos modelos supondría perder la actual bonificación del impuesto”, argumentaba la enmienda del PDECAT.
En efecto, la WLTP proporciona una medición más estricta sobre las emisiones, pero eso no significa que deba trasladarse obligatoriamente a la fiscalidad sobre la compra. Alemania, por ejemplo, ni siquiera tiene impuesto de matriculación. En España, se calcula por tramos en función de las emisiones de CO2: 0% para los que emiten menos de 120 gr/km ; 4,75% entre 120 y 160; 9,75 de 160 a 200; y 14,75% de 200 en adelante. Con la medición WLTP, gran parte de los vehículos van a dejar de estar exentos o van a saltar de tramo, con el consiguiente encarecimiento del precio. Según cálculos del sector, van a pasar a pagar el impuesto al menos un 50% de los coches que se venden en España, frente al 20% actual. Y lo que es más alarmante: van a pasar a estar afectados por el impuesto el 75% de los vehículos que se fabrican en España.
Las mismas fuentes sostienen que pueden dejarse de vender unos 110.000 coches el año próximo, con lo que ya serán dos ejercicios consecutivos con un mercado encogido en torno a las 800.000 unidades, cuando se estima que el mínimo para seguir siendo un productor importante
El aumento de precios puede provocar un descenso de las ventas de 110.000 coches, según las empresas
se encuentra en torno a los 1,2 millones de coches. “Especialmente grave en estos momentos, no sólo por el frenazo de ventas que ha traído la pandemia, sino porque ahora se están analizando también las adjudicaciones de nuevos modelos por parte de las casas matrices”, añadieron. “La recaudación fiscal que se pueda conseguir con esta subida siempre será menor a la que se conseguiría aumentando las ventas de vehículos, favoreciendo además la renovación del parque automovilístico con productos menos contaminantes”, insistieron.
Como alternativa defienden una reforma global de la fiscalidad vinculada al automóvil, que suprima el impuesto de matriculación, exima de IVA a los vehículos eléctricos y reduzca el IVA de los híbridos. A cambio, se crearía un impuesto verde –vinculado posiblemente al impuesto de circulación– que gravaría a los vehículos en función de sus emisiones.