Las autonomías deberán devolver 5.000 millones al Estado en el 2022
La Airef avisa de que las comunidades afrontan un descenso de ingresos
La onda expansiva de la crisis golpeará de lleno las cuentas de las autonomías dentro de un par de años. En el 2022 y el 2023, advirtió ayer la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el déficit de las comunidades corre el riesgo de dispararse por una disminución de los ingresos, debida en parte a las liquidaciones negativas del sistema de financiación autonómico. En concreto, como ya ocurrió en la anterior recesión, la Autoridad Fiscal estima que, dentro de dos años cuando se comparen las entregas a cuenta recibidas este 2020 con la recaudación tributaria real del ejercicio, las comunidades se verán obligadas a devolver al Estado 5.000 millones de euros. En plena pandemia, el Ministerio de Hacienda decidió no cambiar las entregas a cuenta iniciales –a pesar de la más que previsible caída de la recaudación– para mantener abierto el grifo de dinero público a las comunidades, el nivel de la administración de primera línea en la lucha contra la crisis sanitaria y social.
A punto de cerrar el año, el organismo encargado de velar por la sostenibilidad de las cuentas públicas calcula que, en el 2022, la liquidación negativa de las entregas a cuenta del ejercicio 2020 le supondrá a las comunidades perder cuatro décimas del PIB, mientras que en el 2023 estiman que serán otras tres décimas. Cuando la liquidación del 2013 resultó negativa para algunas comunidades, Hacienda concedió diez años de plazo para devolver lo recibido de más.
El organismo que preside Cristina Herrero alerta además de la esperada reducción de otras fuentes de financiación en los próximos años por una caída en las partidas vinculadas al fondo de recuperación y la desaparición de transferencias extraordinarias comprometidas hasta ahora por el Estado para afrontar la pandemia.
Por otra parte, recalca que la situación presupuestaria de las autonomías puede “agravarse” aún más si “una parte importante” de los gastos realizados entre el 2020 y el próximo año se convierten en estructurales.
La Airef calcula que el déficit autonómico al cierre de este ejercicio será del 0,6% del PIB y subirá hasta el 0,8% en el 2021. En paralelo, Catalunya tendrá un desfase presupuestario equivalente al 0,5% del PIB tanto en el 2020 como el próximo año, y será una de las nueve comunidades autónomas que no superará la barrera del 1% de déficit.
A partir del 2022, insiste el organismo independiente, la carga del déficit en algunas autonomías y la liquidación negativa de las entregas a cuenta acarrearán mayores necesidades de endeudamiento. La Airef calcula que hará falta “al menos una década” y una reducción de 0,25 puntos de PIB de déficit estructural cada año para que el nivel de deuda de los gobiernos territoriales vuelva a los registros de finales del 2019 –se situó en el 23,7% del PIB–.
Por todo ello, la Airef pide a las comunidades que estos momentos eviten implantar medidas de gasto estructurales salvo que vayan acompañados de nuevos ingresos con que financiarlas. Así mismo, la Autoridad Fiscal vuelve a hacer un llamamiento al Gobierno central para que encabece la elaboración de una estrategia “realista y creíble” que permita reequilibrar las cuentas de todas las administraciones a medio plazo.