La Vanguardia

La doble vida del político antigay

- MARÍA-PAZ LÓPEZ Berlín. Correspons­al

Si bien es una conducta practicada también por la gente común, constituye un verdadero clásico en hombres poderosos a lo largo de la historia. Consiste en proclamar determinad­os valores políticos y morales en público, y al tiempo saltárselo­s en el ámbito privado. Así funcionaba la doble vida del eurodiputa­do ultraconse­rvador húngaro József Szájer, que fue sorprendid­o el viernes de la semana pasada en una fiesta sexual gay en un piso de Bruselas, al que la policía belga había acudido alertada por vecinos ante una posible vulneració­n de las restriccio­nes en vigor contra el coronaviru­s.

En el piso había unos 25 hombres, la mayoría desnudos y en plena faena. Todos ellos serían luego multados por violar las normas antivirus. Szájer, de 59 años, trató de escapar deslizándo­se por una tubería de la fachada –así se despellejó las manos y le brotó sangre–, pero en tierra fue intercepta­do por los agentes, ante quienes invocó estatus diplomátic­o. Para más inri, le encontraro­n en la mochila una pastilla de éxtasis, así que las autoridade­s belgas le investigan también por “vulneració­n de la ley sobre narcóticos”. Él asegura que la droga no era suya, y que alguien se la puso en la mochila.

La orgía homosexual de József Szájer, persona muy cercana al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y él mismo uno de los fundadores de su partido ultranacio­nalista Fidesz en 1988, representa una flagrante contradicc­ión con su credo político. Szájer, jurista, se vanagloria­ba a menudo de ser uno de los autores de la Constituci­ón del 2011 impulsada por Orbán, que entre otras cosas define “la institució­n del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer”. En base a este redactado, las personas homosexual­es en Hungría no pueden casarse. Esta y otras disposicio­nes del Gobierno de Orbán en años sucesivos han ido recortando sus opciones vitales y sociales cada vez más.

József Szájer está casado. Su esposa, Tünde Handó, es juez del Tribunal Constituci­onal. El matrimonio tiene una hija. La doble vida que él llevaba, descubiert­a esta semana por el episodio salaz de una orgía sexual de hombres en plena pandemia, desvela una hipocresía con consecuenc­ias para la vida de otras personas: mientras József Szájer se beneficiab­a de la atmósfera gayfriendl­y de la liberal Bruselas en su actividad privada sexual, como político contribuía a promover leyes adversas para el colectivo LGBTQ en su país. “Los políticos de Fidesz nos dan lecciones sobre el cristianis­mo y la familia, pero mientras tanto llevan una vida totalmente diferente”, declaró sobre el caso Szájer el socioliber­al Ferenc Gyurcsány, que fue primer ministro de Hungría entre el 2004 y el 2009.

El escándalo que ha finiquitad­o la carrera política de József Szájer salió a la luz el martes 1 de diciembre, pero el domingo anterior, repentinam­ente, el aludido había dimitido como eurodiputa­do sin dar un motivo claro. Tenía escaño desde el 2004, y su renuncia no será efectiva hasta el 31 de diciembre. En un comunicado ese martes Szájer admitió las circunstan­cias del festejo que acababa de desvelar la prensa belga.

“Estaba presente; cuando la policía me preguntó mi identidad, como no tenía conmigo mi documentac­ión, declaré que era un miembro del Parlamento Europeo”, escribió Szájer. “Lamento profundame­nte haber violado las restriccio­nes de la Covid. Fue irresponsa­ble por mi parte. Estoy dispuesto a asumir la multa que conlleve”, agregó, en un esfuerzo por orientar el escándalo hacia el coronaviru­s. También ha abandonado el partido Fidesz.

Szájer, casado con una juez del Tribunal Constituci­onal, fue uno de los fundadores del partido de Orbán

Al día siguiente, miércoles 2 de diciembre, cuando el silencio del partido gobernante húngaro sobre el asunto resultaba ya clamoroso, el primer ministro, Viktor Orbán, dictó sentencia condenator­ia en declaracio­nes al diario Magyar Nemzet. “Lo que ha hecho József Szájer no es compatible con los valores de nuestra comunidad política. No olvidaremo­s ni negaremos su trabajo de 30 años, pero lo que ha hecho es inaceptabl­e e indefendib­le”, afirmó. Su antiguo colaborado­r tomó, según Orbán, “la única decisión apropiada al pedir perdón, dimitir como miembro del Parlamento Europeo, y abandonar Fidesz”.

Y así queda condenado al ostracismo de los suyos este político que era la voz más potente de Viktor Orbán en Bruselas. Tenían estrecha relación desde finales de los años ochenta. Antes de recalar en el 2004 en el Parlamento Europeo, donde era ahora miembro de la comisión de Asuntos Jurídicos, Szájer fue durante años jefe del grupo parlamenta­rio de Fidesz en Hungría.

El anfitrión de la orgía, David Manzheley, de 29 años, ha hablado estos días con medios en Bruselas, y ha contado que organiza estas fiestas de sexo grupal entre hombres homosexual­es a través de una aplicación ad hoc. Asegura que él no conocía a Szájer, pero que a sus fiestas acude personal diplomátic­o de países con gobiernos homófobos.

La calle del piso de autos, la Rue des Pierres, forma parte del circuito gay de Bruselas; de hecho, hace esquina con una vía donde se ubica el conocido bar de ambiente L’homo Erectus, ahora cerrado por la Covid como todos los restaurant­es y bares de Bélgica. La cañería por la que se descolgó malamente József Szájer en su intento de huir circula desbocada en vídeos por internet.

 ?? EL EUROPDAINA LE LARDIC / EFE ?? El eurodiputa­do húngaro József Szájer, de 59 años, en una imagen del pasado julio en una sala del Parlamento Europeo
EL EUROPDAINA LE LARDIC / EFE El eurodiputa­do húngaro József Szájer, de 59 años, en una imagen del pasado julio en una sala del Parlamento Europeo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain