El divorcio de Jxcat y ERC ante el 14-F llega al Consell per la República
El divorcio entre Jxcat y ERC, una vez la legislatura llega a su fin y a medida que se acerca la cita electoral del 14-F, va adquiriendo cada día que pasa si cabe mayor beligerancia. El enfrentamiento tomó forma ayer con motivo de la constitución de la asamblea de representantes del Consell per la República –celebrada de forma telemática entre Barcelona y Bruselas–, a la que ERC no asistió por considerarlo un acto “partidista y mediatizado” de Jxcat.
Un acto en el que Carles Puigdemont, que fue ratificado por unanimidad como presidente del Consell per la República, puso sobre la mesa desde Bruselas un nuevo plan estratégico para descongelar la independencia proclamada el 27 de octubre del 2017 en el Parlament y alcanzarla mediante el “desbordamiento democrático” del Estado español si las formaciones independentistas logran superar el 50% de los votos en las elecciones del 14 de febrero. El plan, recogido en un documento de 55 páginas de nombre Preparémonos, apuesta por la confrontación, la vía unilateral y la movilización masiva y sostenida en el tiempo para alcanzar el objetivo.
Este plan, sin embargo, no es del agrado de ERC, y Pere Aragonès lo dejó claro al replicar desde Barcelona al expresidente de la Generalitat que la formación republicana ya tiene su propia propuesta, que pasa por “sumar reiteradamente el 50% de los votos” en las sucesivas elecciones y “tejer alianzas”. ”Hay que generar las condiciones para poder dar un paso adelante hacia la independencia”, avisó el vicepresidente del Govern, para quien “hace falta ser muchos más y tener mucha más fuerza”. El caso es que la letra de unos y otros tampoco es tan distinta, pero la música suena en estos momentos de manera completamente diferente.
En la constitución de la asamblea de representantes del Consell per la República solo tomaron parte 37 de los 70 diputados independentistas que ha tenido esta legislatura que acaba el Parlament, la mayoría de Jxcat, porque además de la ausencia de ERC –que hasta el exconseller Antoni Comín consideró “difícil de entender”– la CUP únicamente estuvo presente, con Carles Riera, en calidad de observador. Demòcrates de Catalunya, en cambio, después de dar por rota su relación con ERC, sí que participó en el acto y precisamente una de sus representantes, Assumpció Laïlla, fue elegida presidenta de la asamblea de representantes.
Puigdemont propone un nuevo plan de confrontación para “desbordar al Estado” que Aragonès rechaza