No venden TA en las boticas, son planes piloto
Los tests de antígenos (TA) los usa la sanidad pública para hacer cribados de población. Se hacen en centros privados, pero no se venden en farmacias, ni para hacerlos allí ni para realizárselos en casa. Hay farmacias gallegas que hacen pruebas para la Xunta. Las farmacias madrileñas han logrado el permiso de Sanidad para que unas 2.500 hagan TA, en principio, dentro de planes de cribado de la Comunidad, pero se debe acabar de concretar. Y, en el distrito de Les Corts de Barcelona, el Departament de Salut aplica un plan piloto para analizar a personas de entre 30 y 59 años. Reciben un aviso, deben ir a la farmacia a recoger un kit de PCR, tomarse en casa una muestra de saliva, devolverla y Salut la analizará buscando casos positivos. No puede ir cualquiera al boticario a que le haga una prueba. Existe confusión y hasta alguna farmacia hace el test de anticuerpos como favor especial a algún cliente.
Ahora bien, las farmacias reclaman desde hace meses vender TA. Y el permiso en Madrid para que los hagan gratis, para la Comunidad, puede allanar el camino para que acaben haciendo estos tests de pago o vendiendo autotests de antígenos, apuntan fuentes del Colegio de Farmacéuticos de Madrid. A esto se opone la Organización
Médica Colegial. Que cualquiera se pueda hacer un TA antes de una reunión de trabajo, de un concierto, de ir a un restaurante... es una demanda de sectores empresariales y apoyada por epidemiólogos diversos. El problema de este testeo fuera de la sanidad pública es que dificulta el seguimiento de casos y diluye el control de la epidemia. Pero hacer muchos tests es una estrategia a la que se van sumando países –Ecpol, think tank de la escuela Esade, ha publicado una propuesta para multiplicar estos tests–. Por ello, la Comunidad Europea ha pedido a los países que armonicen sus estrategias con los TA.