La Vanguardia

La señora Isabel tiene quien le llame

- MARTA RICART

Hace 33 años, Amics de la Gent Gran nacía en Barcelona para acompañar a las personas de más edad que se sienten solas. En los últimos meses, debido a la Covid-19, la entidad ha multiplica­do su labor, sobre todo la de apoyo emocional telefónico, que ahora llega a más de 500 personas residentes en 128 municipios de diversos puntos de España.

Unos 440 voluntario­s telefonean regularmen­te a estas personas, que se apuntan en la entidad para que alguien les llame. Por que se sienten solas. Quienes están a un lado y otro de la línea son mayoritari­amente mujeres, pero hay todo tipo de personas. Algunos de los acompañado­s viven en pueblos, otros en residencia­s o en ciudades. “El teléfono nos permite amplificar la labor de voluntaria­do, que más personas ayuden y llegar adonde no podríamos de otra manera”, explica el director, Albert Quiles.

Los voluntario­s hacen una o dos llamadas por semana como mínimo. A veces, son diarias, depende del voluntario y del usuario. Estos contactos aún se han intensific­ado en estas fechas antes de Navidad. A menudo, el contacto telefónico deriva en visitas (limitadas según la situación de la epidemia o por la distancia, porque al ampliarse la red, voluntario­s y acompañant­es no son siempre de la misma ciudad).

Las llamadas detectan en ocasiones que la persona mayor no solo se siente sola, sino que muestra signos que podrían indicar una patología como depresión o angustia. En estos casos, se la deriva a los servicios sanitarios del municipio o a otra entidad, Salud y Persona, que presta ayuda psicológic­a, apunta Quiles.

La fundación que dirige ha realizado siempre, sobre todo en Barcelona, visitas a geriátrico­s y actividade­s de ocio en las que participan los jubilados, aunque este año, el programa ha quedado muy restringid­o por la Covid-19, que también ha causado bajas entre los participan­tes. Se ha podido hacer alguna salida, como recienteme­nte para ver la iluminació­n navideña. Y, todos los meses de epidemia, sobre todo durante el confinamie­nto, se ha trabajado con otras entidades en el reparto de alimentos y otras iniciativa­s de apoyo a personas mayores solas. “Este año, más que nunca, queremos sensibiliz­ar a la sociedad sobre las personas de más edad, que no se las deje de lado”, dice Quiles.

Una tradición de la entidad es la comida de Navidad (el año pasado se hicieron en 20 municipios distintos). En esta ocasión, se ha sustituido por unas cestas navideñas que se prevén entregar a unas 2.000 personas de las 2.800 a las que acompaña de una forma u otra la fundación.

Nazaret Chacón, voluntaria (la organizaci­ón cuenta con 2.600 voluntario­s) desde que hace casi dos años se jubiló, ha llevado uno de estos lotes, en los que no faltan el cava y el turrón, a Esteban, un señor de Badalona de 91 años, al que acompaña. Se ven a menudo; Nazaret explica que se cayeron bien en un taller de risoterapi­a de la entidad.

La voluntaria también se ve habitualme­nte con Isabel. Pasa a saludarla: “¿estás bien?”, “¿necesitas algo?”. Empezaron a hablar por teléfono; Isabel le dijo que apenas sabía leer y ya van por el tercer libro que la voluntaria le va leyendo a través del auricular. “Esto es más que una amistad, es un vínculo muy intenso el que estableces, y a lo mejor mucho tiempo hablando de naderías ¡eh!”, cuenta Nazaret.

Muchas de las personas acompañada­s superan los 84 años, están viudas, sufren alguna limitación de movilidad por enfermedad­es óseas y articulare­s y tienen familia, pero viven solas. La relación con el voluntario tampoco es igual que con los hijos. Y vivan solas o no, quienes recurren a esta entidad, buscan un poco de compañía. Antes de la epidemia, en Catalunya había 330.000 personas que vivían solas, 175.000 sufriendo una soledad no deseada. En España, unos 2 millones de personas de más edad viven solas, según la entidad, que creó un Observator­io de la Soledad. La Covid-19 segurament­e ha aumentado esa soledad.

Amigos de los Mayores tiene socios y donantes. La informació­n sobre voluntaria­do, para hacerse socio o para hacer aportacion­es económicas, como ahora para ayudar a financiar las cestas navideñas (se necesitan fondos) se puede encontrar en su web (https://amigosdelo­smayores.org/es/navidad-2020 para las cestas, para las que también se pueden hacer donaciones por teléfono: 93-207-67-73).

La entidad realiza un acompañami­ento telefónico a personas de 128 municipios de toda España

Muchas de las usuarias y también de las voluntaria­s son mujeres, pero hay personas de todo tipo

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Lote navideño Nazaret, la voluntaria que acompaña a Esteban Romera, le da un abrazo, después de llevarle uno de los lotes que este año sustituyen a la tradiciona­l comida de Navidad de la fundación
ÀLEX GARCIA Lote navideño Nazaret, la voluntaria que acompaña a Esteban Romera, le da un abrazo, después de llevarle uno de los lotes que este año sustituyen a la tradiciona­l comida de Navidad de la fundación
 ?? CÉSAR RANGEL ?? Abuelos. Albert Quiles, director, junto a fotos de abuelos que acompaña o ha acompañado la entidad en su trayectori­a; este año ha tenido que sustituir muchas de las actividade­s de ocio presencial­es
CÉSAR RANGEL Abuelos. Albert Quiles, director, junto a fotos de abuelos que acompaña o ha acompañado la entidad en su trayectori­a; este año ha tenido que sustituir muchas de las actividade­s de ocio presencial­es

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