El bautismo de Jesús en el Ter
El mural póstumo de Ramon Pujolboira luce ya en el ábside de la iglesia de l’estartit
La última gran creación del pintor figurativo Ramon Pujolboira (1949-2019) luce ya en el ábside de la iglesia de Santa Anna de l’estartit, reconstruida hace cien años por iniciativa del indiano Pere Coll. Es un mural póstumo, ya que el artista falleció mientras estaba inmerso en el proceso creativo de la obra, que ha completado la artista noruega Catherine Bergsrud. Pujolboira realizó un tercio de la pintura, que representa la escena del bautismo de Jesús en el río Jordán que el artista sitúa simbólicamente en la Gola del
Ter, la desembocadura del río, con el mar y las islas Medes de fondo. Otros elementos como los pinos, los cipreses y los olivos o el cielo azul forman parte de ese sello ampurdanés que el artista, afincado desde 1974 primero en Ordis y luego en Albons, imprimió a su obra.
En el mural, de 11 metros de largo y 3,65 de alto, sin contar la cúpula (en total unos 66 m2) aparecen 19 personajes que rodean a las figuras de Jesús y de Juan Bautista. El autor utilizó amigos, alumnos y miembros de su familia como modelos de una obra que fue encargada por el rector de la parroquia, Josep Barcons. “El presbiterio, con las paredes blancas, era muy pobre”, explicaba Barcons, cuyo empeño fue vital también para recaudar donativos entre la población y no arrojar la toalla cuando Pujolboira falleció dejando la obra inacabada.
Catherine Bergsrud, afincada en Catalunya desde 1991, asumió el reto, tras una intensa búsqueda por parte de la viuda de Pujolboira, Carme Jornet, para encontrar a un artista que quisiera completar el mural.
No fue fácil hallar un pintor que dominara la figuración y el paisaje y que se viera capaz de pintar sobre una tarima. Tras más de un año de trabajo, Bergsrud acabó la pintura respetando la composición ideada por Pujolboira. Empezó pintando en su estudio del Penedès y tras el confinamiento se trasladó al taller de Pujolboira en Albons. “Ambos somos figurativos y nos gustan la pintura humana y el paisaje, me he acercado a su paleta pero no he copiado su estilo”, explicaba este jueves la artista noruega en la inauguración del mural, que ganará protagonismo cuando se culmine el año que viene la reforma del presbiterio.
Con este gran mural, Pujolboira completaba una serie de cuatro obras de carácter religioso. Entre 1998 y el 2001 pintó un gran fresco de 400 metros cuadrados en la iglesia de Santa Coloma de Farners por encargo del entonces rector de la parroquia, Josep Taberner. También es autor de las rejas de hierro del porcho lateral y del tímpano de la iglesia de Sant Pere de Figueres. Precisamente, hasta el 7 de marzo se puede ver en el Museu de l’empordà de Figueres una exposición con fotografías, dibujos y esbozos del proceso creativo de esas dos obras. En el 2017 pintó La Santa Cena en el ábside de la iglesia de Albons, donde vivía y tenía su taller. En la obra aparecen el paisaje de Albons y el Montgri al fondo.
Taberner, que actualmente es rector de Pals y Begur y era gran amigo de Pujolboira, destaca que así como existe un triángulo daliniano hay también “un cuadrilátero religioso de Pujolboira entre Figueres, l’estartit, Santa Coloma de Farners y Albons”.
El artista murió en el 2019 mientras pintaba la obra que ha acabado la pintora noruega Catherine Bergsrud