La pregunta de la Navidad: ¿hay que hacerse el test de la Covid-19?
Poca venta de la única prueba en farmacias, a la que los médicos se oponen
Las pruebas de la Covid-19 ya están disponibles en las farmacias, aunque su venta es baja. Los expertos desaconsejan su uso, por su baja fiabilidad y la falsa sensación de seguridad que pueden provocar. Pese a ello, el debate sobre hacérselas o no, en vísperas de las reuniones de Navidad, está a la orden del día.
A pocos días de las fiestas navideñas y con la epidemia en ascenso otra vez, crece la demanda de pruebas de la Covid-19 fuera de la sanidad pública y con ella la discusión sobre si se deben hacer o cuál hacer. Laboratorios y clínicas privadas que hacen PCR y tests de antígenos (TA) esperan más peticiones para los próximos días. En cambio, el único test que se vende en farmacias tiene una demanda muy reducida y los médicos piden que no se haga. Todo junto genera dudas y debate.
PARA QUÉ HACERLO Y DÓNDE
“Vengo a hacerme un test de antígenos, porque trabajo en rodajes y antes de cada uno, la productora nos obliga a hacerlo (lo paga ella) para reducir el riesgo de contagios”, explica un joven en la cola de un laboratorio de análisis de la calle Urgell de Barcelona. La cola en la calle es corta, pero se forma muchos días, hasta en domingo. En otros laboratorios y centros médicos también hay un goteo constante de personas interesadas por las pruebas.
Una chica italiana se hace una PCR porque estaba trabajando en Barcelona y vuelve a pasar la Navidad con su familia. “Si no me hago la PCR tendría que hacer aislamiento”, dice. Otro usuario la hace para volar a Londres.
Una PCR negativa es la prueba que exigen para entrar muchos países (incluida España). Por esto la prueba es muy reclamada por particulares, más que por ser la más fiable: detecta el ADN del virus incluso en poca cantidad. Pero es la prueba más cara; en Barcelona cuesta entre 99 y 130 euros. Y los resultados tardan un día o dos (hay centros que cobran 30 euros para entregarlos a las 24 horas). Algún laboratorio ofrece la PCRPOC con resultado en horas, pero en casos muy limitados. También se puede recoger un kit y enviar la muestra desde casa.
Si no es para viajar, empresas y particulares (la gran mayoría sanos, sin síntomas) suelen pedir un test de antígenos, con muestra nasal o bucal como la PCR, pero un resultado rápido, antes de 30 minutos, y que se hace por entre 35 y 55 euros. En más lugares que la PCR, pues no exige laboratorio. Muchos centros médicos lo ofrecen dada la demanda.
A los trabajadores y empresas que eran los mayores usuarios del TA (o quienes temían un contagio tras estar con un positivo) se suman quienes quieren ver si están libres del virus para reunirse con familiares por Navidad.
Este uso conlleva un primer problema: la prueba se debe hacer lo más cerca posible de la reunión, lo que dificulta hacerse una PCR. En algunos centros admiten reservas para los días previos a Navidad o Nochevieja pero, si es para un TA, normalmente hay que hacer cola. Muchos centros abrirán el 24, 26, 31, 2 (con horario limitado). Los últimos días había horarios disponibles, pero en todos los centros esperan más peticiones estos días. En el grupo Quiron, por ejemplo, recomiendan hacer la reserva en la web. En el laboratorio Echevarne, trabajan con cita previa para el 26, para el resto de días, sin cita. En el portal Tumédico.es se puede elegir centro y pagar online, pero hay que llamar para agendar la cita.
¿SE RECOMIENDA EL TA?
La utilidad del TA ante las reuniones navideñas es muy discutida y hasta la organización de consumidores OCU ha pedido al Ministerio de Sanidad unas directrices. Entre los médicos y otros profesionales consultados, los hay que creen que es mejor un TA que nada, que al menos detectará a quién sea más contagioso y evitará que vaya a la reunión e infecte a más personas. Pero otros lo desaconsejan porque temen la falsa seguridad que da. Porque un TA negativo no significa que esa persona esté libre de infección y no sea contagiosa. La mayoría de estos tests no detectan una carga viral baja. Se les pueden escapar infecciones en los primeros días, leves, asintomáticas, pero que son contagiosas. El test no es un pasaporte de inmunidad, han advertido varias sociedades científicas. La persona se puede además infectar justo tras hacérselo y ser contagiosa dos días después.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, advertía el otro día que quien crea que por hacerse una prueba puede pasar las Navidades más tranquilo, se engaña. Médicos y organismos sanitarios piden que con o sin test se mantengan siempre todas las medidas de prevención. Entonces, ¿vale la pena gastar el dinero en un test?
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EL TEST A LA VENTA EN FARMACIAS
La demanda de pruebas de la Covid-19 la ven pasar impotentes las farmacias, que no han podido hacerlas ni venderlas. Este mes se ha entreabierto la puerta. Pero solo pueden vender un test para hacerse en casa de anticuerpos o serológico (de los que se pincha el dedo para tomar una muestra de sangre). Se comercializa desde el día 5, de la marca Primapharma (está autorizado otro de Biosynex pero no consta que ya se venda).
Este tipo de test (más barato que el TA) detecta la reacción del cuerpo al virus, anticuerpos IGM e IGG, que no aparecen los primeros cinco o seis días de infección. Por ello se desaconseja este test para mirar si uno está infectado. No es tanto si es fiable o no (científicos del CSIC han creado uno muy fiable, aunque no se vende), sino que se concibió solo para confirmar si se ha pasado la Covid-19.
Sanidad, las consejerías de salud y el Foro de Atención Primaria (que agrupa organizaciones médicas) piden que no se use este test para mirar si hay infección, como ahora ante la Navidad y, a los médicos, que no lo receten. La venta con receta ya ha frenado mucho su compra, indican en farmacias. Algunas ni lo tienen. El problema también es que todos los tipos de pruebas se venden en internet. En principio no a particulares, pero sí a empresas o centros sanitarios.