Lionel Messi Delantero del FC Barcelona
Messi atrapa a Pelé como máximo realizador con una misma camiseta pero el equipo no le regala la victoria
Messi (33) atrapó ayer al legendario Pelé como futbolista de la historia con más goles con una sola camiseta. El delantero argentino suma un total de 643 tantos como barcelonista, los mismo que logró el brasileño con el Santos.
Fue un récord merecedor de otra época. De aquella en la que Messi y el Barça acumulaban fiestas, títulos y sonrisas. Fue un récord que hubiera sido redondo en la tesitura en la que el argentino y el equipo formaban un binomio perfecto. Pero la marca llegó con sordina porque no vino acompañada de la victoria. Messi atrapó a O’rei Pelé como máximo artillero vistiendo los colores de una misma camiseta, con 643 goles. Una marca con sabor agridulce, sin público, en medio de otro tropiezo, y con perfume a adiós porque si no cambia de opinión dejará el Camp Nou al final de la temporada. Un día que debería ser para recordar siempre le llegó en medio de una dinámica de frenopático y a las puertas de unas fiestas navideñas que hay que celebrar sin celebrarlas por culpa de la pandemia. En otras circunstancias Messi debería estar para dar saltos de alegría pero ni siquiera dejó un detalle de euforia para el póster tras batir a Jaume Doménech.
Nada de enseñar una camiseta como la que mostró para homenajear a Maradona tras el fallecimiento del Pelusa. Nada de vanagloriarse. Solo un mensaje del club en el videomarcador del Camp Nou y ya está. Nunca fue Messi un futbolista superfluo sino determinante y, aunque no está en el mejor momento de su vida profesional, el instinto competitivo y el oficio los mantiene, como probó al no desentenderse de la jugada tras no acertar con el penalti. El encuentro estaba serio y nunca el marcador permitió que Leo disfrutara del momento. Si hubiera logrado en el último instante el gol de la victoria seguro que habría sido otro cantar.
El Fútbol Club Barcelona es desde hace mucho el Fútbol Gol Messi. El argentino llegó a la cifra de Pelé en 748 encuentros, mientras el brasileño los anotó en 656. Otra muesca más en una carrera de cifras siderales y, sobre todo, una trayectoria dilatada en el tiempo como la de pocos. Hace más de quince años de su primer tanto barcelonista, que llegó el 1 de mayo del 2005 frente al Albacete. Hace más de ocho años que superó a César como futbolista del Barcelona con más goles. Una eternidad pero Messi continúa con su conteo. Ya no caen sus goles en cascada imparable (acumula 9 esta campaña), lo hacen como goteo, pero esa lluvia fina sigue calando.
Continúa siendo el delantero más fiable del Barcelona, el que más lo intenta, a pesar de que hace tiempo de que por ejemplo no encuentra portería con las faltas. El de ayer se produjo de una forma peculiar. El argentino marró un penalti, pero no se paró ni se lamentó. Siguió activo la jugada y se colocó en el área pequeña. Allá, tras un centro de Alba, le llegó el balón y lo cabeceó a la red. Su anterior gol con la testa databa del 1 de marzo del 2017, frente al Sporting. 152 goles habían pasado.
Ahí es nada. Pelé comentó que Messi no cabecea bien pero ha metido 23 tantos así. Paradójico pues que el argentino cazara de esta guisa al brasileño. A solo unos días de poder negociar su futuro con libertad pocos números le quedan por pulverizar con el Barça. Si acaso el de partidos jugados. Tiene a Xavi a 19 encuentros. A ver si lo logra porque es muy factible y a ver si entonces el equipo le regala un triunfo.
LA SOBRIEDAD DEL ARGENTINO El argentino no se permitió ni un gesto para el póster porque ni el partido ni el Barça estaban para fiestas