Lori Lightfoot Alcaldesa de Chicago
Chicago esconde el vídeo de una operación errónea en la casa de una mujer negra, a la que tuvieron media hora esposada y desnuda
Lightfoot ganó la alcaldía hace cinco años con la promesa de acabar con la violencia policial. No solo no lo ha conseguido sino que tampoco ha podido impedir que la policía oculte los abusos que comete sobre la población negra
Anjanette Young les gritó a los policías: “Estáis en la casa equivocada, vivo sola”. Ella es negra, por supuesto. Su caso recuerda al de Breonna Taylor, la mujer de Louisville (Kentucky) que el pasado marzo murió tiroteada en su cama, en una fallida operación antidroga.
Young lo puede contar, aunque jamás olvidará el miedo.
“No les importó lo que me pasara”, declaró este mujer de 50 años a la CBS, cadena cuya labor ha sido decisiva para que se conozca lo que ocurrió hace casi dos años, una humillación racista guardada en secreto hasta ahora por la ciudad de Chicago.
Los nueve últimos minutos de la vida de George Floyd en Minneapolis, con la rodilla de un policía blanco presionando sobre su cuello, se han convertido en un símbolo de la lucha contra la brutalidad policial y la corrupción judicial. Pero antes, Young sobrevivió a media hora de terror ante la conducta de unos uniformados de trato degradante.
Los policías entraron con nocturnidad y gracias a una orden con información equivocada en el domicilio de Anjanette Young, trabajadora social de un hospital. Sucedió el 21 de febrero del 2019. Ella se disponía a irse a dormir.
Los agentes irrumpieron tras derribar la puerta y con las pistolas desenfundadas. La esposaron mientras estaba desnuda. La retuvieron así 30 minutos, a la vista de los policías, todos hombres, una escena que vivió con vergüenza y terror.
El vídeo del incidente que grabaron los uniformados se convirtió en material secreto.
No es la primera vez que la policía de Chicago oculta las pruebas de su barbarie. El agente Jason van Dyke cosió a tiros por la espalda, y cuando ya estaba en el suelo, al joven Laquan Mcdonald. Le echaron la culpa al difunto, pero en el 2015 un tribunal ordenó difundir el vídeo de la acción y se vio la verdad. Procesaron a Van Dyke.
Al eco de ese caso, Lori Lightfoot, demócrata negra, llegó a la alcaldía prometiendo una reforma policial y justicia racial. Ha calificado de “error” que el municipio tratara de impedir que la CBS difundiera el vídeo de la operación en el domicilio de Young. La alcaldesa sostuvo que desconocía que la ciudad había intentado ocultar esas imágenes.
Frente a la súplica de Young de que se habían equivocado de lugar, en el vídeo se observa como un policía, displicente, le responde: “Ok, no tienes que gritar”.
Young confesó que aquella noche fue “uno de esos momentos en que sentí que iba a morir, que si hubiera hecho algún movimiento equivocado, me habrían disparado, estoy convencida”.
Insistió en que “invadieron” su casa. “Nadie debería pasar una situación similar”, reiteró.
Su abogado, Keenan Saulter, dijo una de esas cosas que por evidentes no se deben dejar de decir. En un barrio de clase media y a una mujer blanca, el trato no hubiera sido tan indigno.