El nuevo plan de estímulo de EE.UU. incorpora un cheque de 600 dólares por persona
Demócratas y republicanos alcanzan un acuerdo para inyectar 900.000 millones en la economía que impulsen la recuperación
Los congresistas de Estados Unidos pasaron el fin de semana negociando. Los líderes de los dos partidos en ambas cámaras alcanzaron un acuerdo este domingo sobre un plan de estímulos de 900.000 millones de dólares para aliviar el impacto de la Covid-19, según anunció Mitch Mcconnell, jefe de la mayoría republicana en el Senado.
“La ayuda está en camino”, dijo. La inyección económica va dirigida directamente en parte al bolsillo de los ciudadanos, con pagos de 600 dólares por persona en función de los ingresos anuales y una extensión de los beneficios de desempleo de 300 dólares a la semana (por once semanas). Este plan iba vinculado a otro acuerdo de 1,4 billones para financiar al Gobierno.
Había prisa para votar en las dos cámaras este mismo domingo y evitar un cierre administrativo del Ejecutivo. Si se aplazaba al lunes, suponía que se había de aprobar otro parche de gastos a corto plazo, como el que ya se realizó el viernes, cuando terminaba el periodo para dotar de fondos al Godemócratas. bierno y afrontar las facturas.
Todo el proceso se retrasó debido a un escollo, calificado de “esotérico”, dada la situación de crisis en millones de hogares del país, que afecta a la Reserva Federal (Fed o banco central de EE.UU.) y su autoridad para conceder préstamos de emergencia, autorizada en marzo. El senador republicano Pat Toomey quería que se eliminara esa capacidad por considerar que otorgaría “fondos ilícitos” al próximo presidente, Joe Biden.
A última hora del sábado, Toomey alcanzó un acuerdo con los
La Fed mantendrá esa capacidad sin precisar un acuerdo en el Congreso, pero no podrá replicar un programa idéntico al de marzo sin pasar por el Capitolio.
Este pacto allanó el camino al plan de los 900.000 millones de dólares de estímulos.
Más de 300.000 millones se destinarán a ayudas a los pequeños comercios y otras grandes cantidades de dinero se concederán a escuelas, hospitales y otras instituciones castigadas por la pandemia, o para la distribución de las vacunas.
La clave de todo radica en los cheques directos a los ciudadanos. El acuerdo establece en principio que esos 600 dólares los recibirán tanto los adultos como los menores. Eso significa que una familia de cuatro personas recibirá 2.400 dólares, siempre dependiendo de los ingresos del hogar. Esos cheques
Trump tuiteó su luz verde al acuerdo, pero reclamó más dinero directo para los estadounidenses
comenzarían a reducirse con ingresos de 75.000 dólares anuales (y desaparecen a los 99.000 dólares anuales).
El presidente Donald Trump, aislado en sus teorías conspirativas y golpistas para sobrellevar su derrota electoral, ha estado ausente en la práctica de estas negociaciones. Pero la madrugada del domingo, cuando se informó de que había vía libre para el acuerdo, tuiteó: “Hacedlo, y dad más dinero en pagos directos”.
Esta semana trascendió que sus asesores abortaron una petición de Trump para que esos cheques fueran de 2.000 dólares. La gente de su entorno lo frenó porque sabía que esa exigencia torpedearía el plan de estímulos, sobre todo por parte de los suyos, de los republicanos, que rechazan subir tanto la ayuda en efectivo.
El tuit de Trump no aclara si tenía intención de intervenir, ni a qué cantidad se refería. El anterior plan de estímulos por la Covid-19, el aprobado por el Congreso en marzo, elevó esos pagos a 1.200 dólares por persona. Pero en esta ocasión se recortaron a la mitad por insistencia de los republicanos, liderados por Mitch Mcconnell, que al final se ha salido con la suya.
En esta nueva ocasión, el senador demócrata Bernie Sanders y el republicano Josh Hawley insistieron en que los cheques deberían subir a 1.200 dólares.