Beatífico Muerdo
Muerdo
Lugar y fecha: Mil·lenni. Santa Maria del Mar (19/XII/2020)
Muerdo, el alter ego musical del cantautor Paskual Kantero, protagonizó en el Festival Mil·lenni uno de los conciertos más insólitos de un año no menos insólito. Si en enero, este artista murciano ponía punto final a su gira por España y Latinoamérica con una actuación multitudinaria en la sala Apolo al frente de una formación king size, el sábado, nos sorprendió con un concierto de pequeño formato en la Basílica de Santa Maria del Mar.
Máximo exponente de una nueva canción de autor, urbana, mestiza y con contenido social, Muerdo apareció por el pasillo central del templo cantando
Sendero de paso lento, un tema de su penúltimo álbum Viento sur. Ya en el espacio escénico habilitado delante del altar, y rodeado de su trío de acompañamiento, agradeció a los organizadores y al párroco de la basílica, por poder “acabar un 2020 tan loco de esta manera tan bonita”.
Tras encadenar otras canciones de Viento sur, como la swingueante Luz natural o la más salsera Canto pal que está despierto, Muerdo se centró en el temario de La mano en el fuego, el álbum que en el 2018 le catapultó al estrellato. Propiciando la colaboración del público con sus palmas y sus cánticos, cuajó espléndidas interpretaciones de
Invisible a ritmo de reggae, o de una maravillosa Llegué hasta ti, que dedicó a los pequeños cafés donde se inició.
Muerdo también versionó a Pablo Milanés (Yo pisaré las calles nuevamente) y tuvo un recordatorio especial para el desaparecido Luis Eduardo Aute, su mentor, con un emotivo Prefiero amar. Tras un dúo con la cantante cubana Mane Ferret, el concierto desembocó en las aguas afrocubanas de un Semillas, que puso al público en pie de baile. Evitando que la cosa se descontrolara, Muerdo redondeó su beatífica actuación con un avance de su próximo disco
La sangre del mundo.