Maestría y tobogán
Fernando Alfaro
Ilugar y fecha: : Sala The Void (L’hospitalet de Llobregat) (19/Xii/2020).ciclo Sala L’H
En el tobogán pandémico que estamos viviendo, toca apretar los dientes y seguir adelante como sea. Así lo han entendido gentes del sector como la Associació de Sales de Concerts de Catalunya, promotora del ciclo Sala L’H, en cuyo contexto pudimos ver a Fernando Alfaro el pasado sábado por la tarde en l’hospitalet.
Concierto con el auditorio muy reducido, lo que no impidió que nuestro músico –que se presentó a solas con la acústica– ofreciera una velada extraordinaria por planteamiento, contenido y ejecución, transitando por sus largos años de periplo musical, ya sea en compañía de otros o en primera persona.
Alfaro desgranó un extenso programa en el que fue alternando canciones de su discografía individual y de sus grupos. Todo empezó con Extintor de infiernos –que según como tiene algo de lullaby tragicómico–, para saltar a Aráñame con cariño, recordando a los Surfin’ Bichos del lejano 1989, canción que sigue resultando arrebatadora pese a las más de tres décadas transcurridas desde que la escribió. Completando la apuesta, se detuvo a renglón seguido en un par de piezas del más reciente disco de Chucho, publicado este mismo año 2020, con mención especial para Carretera de la costa.
Pasados los 55, Fernando Alfaro pasea por el mundo un cancionero irreprochable, siendo frecuentes sus alusiones a la muerte y otros desastres, pero irradiando también luz, vitalidad y la alegría de estar vivos. Así, la gala fue sumando
Nuestro músico ofreció una velada extraordinaria por planteamiento, contenido y ejecución
aciertos con el recorrido posterior, marcado por joyitas como Dominó –esa desarmante pieza que describe cuando, siendo joven, creía tener VIH–, o la siempre estupenda Camisa hawaiana de fuerza. Entremedias, nuevas alusiones a Chucho (Sombra lunar, Magic…) y Surfin’ Bichos (Harto de tu amor, Gente abollada…) contribuyeron lo suyo a sembrar un bonito delirio entre los presentes.